Año CXXXV
 Nº 49.636
Rosario,
sábado  19 de
octubre de 2002
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El Vaticano objeta plan de obispos contra pederastia
Para la Santa Sede, las normas propuestas son inadecuadas. Temen que haya "juicios sumariales"

En un gran revés para la Iglesia Católica estadounidense, el Vaticano rechazó ayer las propuestas de los obispos norteamericanos para castigar a sacerdotes que abusen sexualmente de niños. La Santa Sede dijo que las reglas elaboradas por los obispos para castigar a los sacerdotes pederastas que provocaron el peor escándalo que sacudió a la iglesia estadounidense eran inadecuadas, confusas, legalmente ambiguas e imprecisas.
El Vaticano dijo que no podía garantizar la aprobación que los obispos habían buscado porque las reglas, en su forma actual, no correspondían con las leyes universales de la Iglesia, y que los prelados estadounidense debían revisarlas.
El presidente de la conferencia episcopal estadounidense dijo que las reglas necesitaban ser modificadas en lugar de ser desechadas completamente.
El Vaticano reveló su posición en una muy esperada respuesta al pedido de los obispos estadounidenses para un "recognitio" o aprobación formal de las reglas que elaboraron los prelados en la reunión que sostuvieron en junio.
La cúpula de la Iglesia Católica estaba preocupada de que los sacerdotes acusados fueran castigados antes de que se probara cualquier irregularidad y mantenía cautela ante lo que el Papa Juan Pablo II llamó "juicios sumariales".
En su respuesta por medio de una carta, el Vaticano repitió su posición de que el abuso sexual de menores era algo horrendo y dijo que alababa los esfuerzos de los obispos para tratar de erradicarlo, aunque agregó que "a pesar de estos esfuerzos, la aplicación de las reglas (de Dallas) puede ser fuente de confusión y ambigüedad porque las normas y estatutos contienen previsiones que en algunos aspectos son difíciles de reconciliar con el derecho universal de la Iglesia", explicó.
Las reglas que querían implementar los estadounidenses dicen que un obispo debería expulsar a un clérigo "de cualquier ministerio o función eclesiástica" si existe una una acusación "creíble" de que había abusado sexualmente de un menor.
De todas formas, el Vaticano dejó en claro que deseaba hacer todo lo que fuera necesario en apoyo a los esfuerzos de los obispos para responder firmemente contra las irregularidades que cometieron los sacerdotes pederastas. (Reuters)


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