Luis Castro / La Capital
Héctor Veira parece estar logrando su objetivo. Ese de motivar a los jugadores para que alcancen la máxima concentración dentro del campo de juego. El mensaje parece haber sido captado, porque los once titulares que paró ayer en la práctica de fútbol que realizó en el predio de Bella Vista golearon 5 a 0 a la 5ª división de AFA (por supuesto que el resultado fue anecdótico para el DT). La formación que eligió el Bambino fue sin Mauro Rosales, quien ayer por la tarde no entrenó en forma normal, ya que arrastra una molestia en la zona baja de la cintura, y ayer sólo trabajó en forma diferenciada junto al kinesiólogo Luis Craft, por lo que no llegaría al encuentro del domingo ante Gimnasia (dirigirá Angel Sánchez). Los nombres que paró en los 40 minutos de fútbol fueron Passet; Vella, Grabinski, Crosa y Adinolfi; Ponzio, Domínguez y Domizi; Manso; Sacripanti y Domizi. Si bien Veira recién lo confirmaría mañana, este sería el equipo con el que debutará como técnico rojinegro. Dinámica. En los primeros minutos de juego el conjunto titular manejó la pelota y le impuso dinámica al trámite, algo que reclamaba el Bambino junto al pedido de jugar a dos toques. La superioridad ante un rival integrado por juveniles fue notoria y rápidamente se puso en ventaja con dos goles de un motivado Sacripanti. "Toquen y achiquen, quiero un equipo corto", vociferaba el Bambino parado con las manos en jarra en el centro de la cancha mientras oficiaba de árbitro. Las indicaciones eran continuas y las palabras de elogio no escaseaban. Luciano Vella se fue al ataque por su sector, llegó al fondo y sacó un perfecto centro al corazón del área, lo que generó una rápida reflexión del entrenador: "Qué lindo, qué lindo". El aliento motivador les llegaba a los jugadores. Por eso se cumplía a rajatabla con las indicaciones que disparaba. La defensa se mantenía ordenada y los laterales se sumaban en ofensiva. Ponzio, Domínguez, Liendo y Manso formaban un rombo en la mitad de cancha. Y ese sector se transformaba en la zona de gestación del fútbol leproso. A partir de ahí, con pases rápidos, se generaban las ocasiones de gol que eran aprovechadas por los delanteros. Una de las primeras que tuvo, el Pájaro definió eludiendo al arquero como lo hizo el último domingo ante Lanús. Después llegó la conquista de Manso, con un remate desde afuera del área que despertó los aplausos de una buena cantidad de hinchas que se hicieron presentes en el predio. Sobre el final el Loco no perdonó y cerró con tres tantos de su cosecha personal para que el Bambino se regocijara. "Belleza, belleza", exclamaba satisfecho desde el centro del campo de juego. Y así, contento no por la goleada sino por el funcionamiento del equipo, el Bambino dio por terminada la primera práctica de fútbol oficial. Conforme por lo hecho por los once elegidos, los mismos que casi con seguridad parará en el bosque platense.
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