El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que no convalidará un aumento del 20 ó 30% en las tarifas de servicios públicos, tal como lo exigiría el Fondo Monetario Internacional (FMI). El jefe del Palacio de Hacienda aclaró además que "aún quedan muchos blancos" por llenar en la negociación con el organismo.
El Palacio de Hacienda debió desmentir ayer una pelea con el presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, presuntamente desatada por la filtración a la prensa de los números incluidos en el borrador de carta de intención que el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, negoció en Washington con funcionarios del Fondo.
Según trascendió, ese documento, que no es el definitivo, contempla un aumento tarifario de entre 20 y 30% en los servicios públicos privatizados.
"El ministro no está de acuerdo con ese nivel de incrementos", señaló un vocero del Palacio de Hacienda, luego de una reunión que mantuvo Lavagna con el presidente Eduardo Duhalde y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof.
Nuevas peleas
Del encuentro desarrollado en la Casa Rosada iba a participar Pignanelli aunque finalmente el jefe del Estado lo recibió por separado. El motivo habría sido un nuevo enfrentamiento entre el titular de Economía y el jefe del Central, acusado de haber filtrado a la prensa los datos de la carta de intención.
Por supuesto, el Ministerio de Economía desmintió posteriormente la pelea. En cambio, no negó el contenido del borrador de carta de intención difundido ayer. Allí se contempla el aumento tarifario del 20/30% y se estima una contracción del 11% del PBI este año, una inflación menor al 60% y un aumento en los precios minoristas del 35% el año que se avecina.
También se menciona que el gobierno deberá conseguir un superávit consolidado (Nación y provincias) del 2,5% del PBI para el año que viene.
La difusión molestó a la gente del Palacio de Hacienda, desde donde se comentó que "nadie más que el ministro y el presidente tienen la intención de mantener en reserva los documentos que forman parte de la negociación".
La carta de intención que analizan los hombres de Lavagna es la segunda versión del acuerdo con el Fondo. En los próximos días esperan mandar un tercer borrador a Washington, con las objeciones a los puntos que no convencen al gobierno.
Pero no es tarea fácil. "Todavía hay muchos blancos que se deben llenar a través de las negociaciones", señalaron en el Palacio de Hacienda, donde admitieron que el ministro no se había comunicado telefónicamente ayer con el jefe del Fondo para el Hemisferio Occidental, Anoop Singh, como estaba previsto desde la semana pasada.
Los voceros informaron que "las comunicaciones son permanentes entre la Secretaría de Finanzas y los técnicos del FMI, por lo tanto, no está previsto que Lavagna se contacte con el organismo ni hoy ni mañana".
Las fuentes abundaron que uno de los "blancos" a los que hacían referencia eran el aumento de tarifas y la política monetaria.
EEUU apoya y pide refuerzos
Mientras tanto, otra buena señal llegó desde Estados Unidos. El subsecretario para Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de ese país, John Taylor, elogió las negociaciones entre Argentina y el organismo.
"Argentina no ha alcanzado todavía un acuerdo con el FMI pero recientemente ha hecho progresos en el desarrollo de un programa de corto plazo para restablecer la estabilidad monetaria", afirmó en una presentación ante el Subcomité de Comercio Internacional y Finanzas del Senado estadounidense.
Taylor agregó que el gobierno estadounidense espera que "un acuerdo será alcanzado pronto" y explicó que los detalles que faltan están relacionados precisamente con la política monetaria.
De todos modos, el funcionario destacó que "es esencial que los frentes monetario y fiscal de la Argentina se refuercen" para poder conseguir nuevos créditos.
Fue la segunda declaración en dos días por parte de funcionarios de Estados Unidos que hablan de la "estabilidad" alcanzada por la economía argentina y de los "progresos" en la negociación con el FMI. El martes se había expresado en ese sentido el secretario adjunto del Tesoro, Kenneth Dam.