Excarcelan a tres policías procesados en la causa de la triple violación

Son los que estuvieron de guardia aquella madrugada, aunque no están imputados por el delito más grave

El juez Adolfo Prunotto Laborde ordenó la excarcelación de tres de los policías procesados por la causa de triple violación de una menor en la comisaría 1ª. Estos tres efectivos, que fueron reconocidos por la víctima, están acusados de una variedad de delitos, aunque no de la violación agravada de la menor, cargo por el que otros tres uniformados permanecerán presos.
El sargento Carlos Puchot, el cabo Cristian Ernesto Segantini y el agente Diego Juárez fueron liberados el martes a la tarde porque los delitos por los que fueron procesados son excarcelables. Al sargento Puchot le habían imputado la violación de sus deberes y la participación primaria en la detención ilegal, la madrugada del 26 de julio, de un chico llamado Ezequiel que estaba con la adolescente agredida. Al cabo Segantini lo procesaron por incumplimiento de deberes de funcionario, al no registrar la detención en el libro de guardia de la 1ª, y por tentativa de extorsión. Y al agente Juárez, además del incumplimiento de deberes, por privación ilegal de la libertad y vejaciones ilegales. Estos dos últimos, según recordó la víctima, habían ido a trasladar a un preso y estaban ausentes al momento de los ataques sexuales denunciados.
La abogada de la denunciante, Ana Oberlin, había objetado que a Puchot no se lo hubiera incriminado como partícipe necesario de la violación. "Gracias a que él se quedó a cargo de la guardia, lo que no era su función, las violaciones pudieron concretarse. Además él no evitó que otros policías, en su presencia, llevaran a la chica al sitio del ataque, donde no accede el público", había planteado.
Los tres policías procesados por violación calificada son el oficial ayudante Juan Manuel Morales; el oficial subayudante Fabián Ibarra y el cabo Ariel Canelo. El juez Prunotto Laborde dio por acreditadas las violaciones en la comisaría 1ª. Allí la chica, según el texto del procesamiento, permaneció varias horas. En esa circunstancia dos policías le pidieron que se comunicara con la madre de su amigo para pedirle 200 pesos para su liberación. Hubo llamadas a ese teléfono, una desde la comisaría, corroboradas por una sábana de la empresa Telecom. Luego uno de los policías trasladó a la chica a un cuarto de los fondos de la seccional donde, según se definió en la instrucción, fue violada por los tres policías ahora procesados por tal hecho.