Brasilia. - El Banco Central de Brasil logró controlar parcialmente ayer la volatilidad del real con una sorpresiva suba de las tasas de interés, una medida que a 12 días de las elecciones presidenciales podría significar el golpe de gracia a la ya debilitada candidatura del oficialismo. Buscando frenar la devaluación de la moneda brasileña y detener su consecuente impacto inflacionario, el Banco Central subió el lunes a 21% -desde el 18%- la tasa de interés clave de la economía brasileña, la llamada Selic. El dólar cerró a 3,85 reales, igual que el día lunes. La decisión, según expertos, acentúa el riesgo de una recesión en la estancada economía brasileña y, además, podría provocar la "sepultura" de las posibilidades electorales de José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del saliente presidente Fernando Henrique Cardoso. Serra enfrentará en la definitiva ronda electoral del 27 de octubre al fortalecido candidato de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT). Lula, quien podría convertirse en el primer gobernante sudamericano de origen obrero, ganó la primera vuelta por un amplio margen y recibió el apoyo de casi todo el espectro político opositor para enfrentar al candidato oficialista en la segunda ronda. Un reciente sondeo otorgó a Lula un 60% de las intenciones de voto para la segunda vuelta, contra 30% de Serra. u Protesta de Lula. Lula da Silva criticó ayer la decisión del Banco Central. "He dicho en todos los lugares que ningún país del mundo sale adelante si los intereses ofrecidos por el gobierno son más elevados que las tasas de ganancia de una empresa que produce", comentó el líder del PT. Lula sostuvo que la tasa de interés "no puede ser la atracción y la motivación de inversiones". La subida de los intereses "no constaba ni en las peores expectativas de la campaña electoral de José Serra. De la manera en que va la economía, Serra puede prepararse para, en la misma noche del 27 de octubre, transmitir a Lula sus más sinceras felicitaciones", comentó la prestigiosa columnista Dora Kramer en la edición de ayer de O Estado de Sao Paulo. El mercado cambiario abrió sus operaciones cotizando al real levemente sobre el precio del lunes rozando los 3,90 y cerró en 3,85, igual que el lunes. La moneda brasileña registraba una extrema volatilidad y operadores dijeron que el Banco Central se desprendió de divisas para defender su valor. Según analistas, la brusca subida de las tasas encarecerá el crédito y la abultada deuda pública, y afectará duramente a la industria y al comercio, que esperan la peor Navidad desde 1994, cuando Cardoso puso en marcha, como ministro de Hacienda, el Plan Real de estabilización económica. Serra, un economista que fue ministro de Salud de Cardoso y que es visto como un gran administrador pero sin carisma político, responsabilizó indirectamente a Lula por la inestabilidad de los mercados financieros brasileños. (Reuters y DPA)
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