Poco pero bueno. Es la realidad del ciclismo rosarino. Jessica Compiano, una de las dos únicas ciclistas de la ciudad, se trajo tres medallas de plata del Argentino de pista de Bahía Blanca, en lo que se constituye su mejor cosecha personal. Las preseas conseguidas fueron en las pruebas de velocidad, 500 metros y persecución.
Lo de Compiano es por demás de meritorio, ya que en Rosario no existe un velódromo que le permite prepararse a conciencia para una competencia de tal magnitud. Entonces, debió practicar en la ruta y apenas tres días estuvo en Esperanza, donde sí hay un circuito de estas características. "Pero en ese tiempo no podés hacer mucho", señaló.
La ciclista está convencida de que no estuvo lejos de intercambiar alguna de las medallas de plata por la de oro. Si bien no pudo repetir el primer lugar de los 500 metros logrado en el Argentino del año pasado, los tres segundos puestos la dejaron más que conforme.
Las responsables que frustraron sus apetencias de ganar fueron: Verónica Martínez (velocidad), Valeria Müller (persecución) y María Laura López (500 metros).
De todos modos, Compiano ratificó que está entre las mejores del ciclismo femenino.
Doblete de Vaccari
El rosarino David Vaccari descolló en el Argentino de pista, categoría Master A, que se corrió en el circuito KDT de Capital Federal. El ciclista se impuso en persecución individual y velocidad pura (200 metros).
Vaccari manifestó que "en las dos pruebas anduve muy bien. Hice un tiempo que no difiere demasiado de los que se consiguen en la categoría elite".
Lo que más sorprendió es que ganó en dos pruebas de características diferentes. Mientras la persecución requiere resistencia, la velocidad es puro vértigo. "Ningún corredor del país interviene en esas dos especialidades. Es algo muy raro. Por eso me felicitaron tanto", comentó.
Si bien su actuación lo habilita para ir al Panamericano de ciclismo de Cuba, lo probable es que no viaje porque no habría dinero para los pasajes.