Televisión / Crítica

"Tumberos": Una violenta muestra de que el talento continúa vivo en la tele

Fernando Toloza / La Capital

Intérpretes: Germán Palacios, Carlos Belloso, Belén Blanco, Daniel Kuznieka y Rolly Serrano.
Dirección: Adrián Caetano.
Producción: Ideas del Sur.
Canal: América.
Día: Lunes a las 23.

La miniserie "Tumberos", con dirección del cineasta Adrián Caetano, debutó el lunes por América TV con un capítulo fuerte y sin temer mostrar la lógica violenta de las cárceles superpobladas de la Argentina.
"Tumberos" cuenta la historia de Ulises Parodi (Palacios), un abogado con exposición mediática que es acusado del asesinato de una mujer y enviado a la cárcel de Caseros. Allí cree que conseguirá un trato distinto al del común de los presos y también cree que estará apenas unos días, los necesarios para que el mundo de sus influencias se ponga en marcha.
Sin embargo, las cosas no son como él espera. De entrada lo quieren derivar a un pabellón común y cuando consigue la celda VIP, el único beneficio es un colchón y un recinto humilde supuestamente lejos del alcance de los otros reclusos.
El inicio de la miniserie manejó un ritmo de suspenso que se mantuvo durante todo el capítulo. Sin preámbulos, el televidente acompañó la llegada de Parodi en un camión celular a la prisión, con un clima de opresión y miedo que fue creciendo a medida que se presentaron los otros "tumberos".
En forma paralela a las acciones dentro de la cárcel se desarrolló otro plano de narración: el mundo de los abogados, en un bufete creado por Parodi pero que, ante el escándalo de un crimen confuso, le da vuelta la espalda.
"Tumberos" propone un héroe en formación: Ulises Parodi tiene que olvidarse de su pasado y empezar a pensar cómo sobrevivir en el presente. Muy poco de lo que era su vida privilegiada lo podrá emplear en la cárcel; al contrario, todo lo que remita a ese pasado será blanco de los ataques de los reclusos.
Hasta ahora lo mejor de "Tumberos" es la forma en que el director Adrián Caetano consiguió darle vida al mundo de la cárcel y evitar, en la narración de la historia, el lugar común. Esto último se vio claramente cuando el televidente fue llevado a temer por la suerte de Ulises Parodi en manos de una banda de reclusos y sobre el final el golpe se desvió hacia otro personaje, un anciano violador de niños que es, a su vez, violado y asesinado.
El tono que eligió Caetano, director de "Pizza, birra, faso" y "Bolivia" en cine, evita el sentimentalismo y también el tono de denuncia. Se limita contar la historia y el horror del lugar surge solo. La degradación, la violencia, la corrupción y el afán de supervivencia recorrieron el primer programa de "Tumberos" y prometen no dar sosiego en una narración que puede llegar a igualar lo que fue la miniserie "Okupas", realizada por Bruno Stagnaro, el socio de Caetano en "Pizza, birra, faso".
Con un elenco sin fisuras, donde sobresale Carlos Belloso, el simpático Vasquito de "Campeones" convertido aquí en un ser temible, "Tumberos" viene a mostrar que el talento sigue vivo entre los argentinos, aunque el director sea un uruguayo criado en Córdoba y hoy residente en Buenos Aires.

Germán Palacios cumple un presicó papel en la miniserie.