Una nueva denuncia por la muerte de un cadete

La madre de Segundo Cazanave acusó al Ejército de inducir a un compañero de su hijo a demandarla

La madre de Segundo Cazanave, quien -según ella denunció- murió por los malos tratos que recibió en la Escuela Militar General Lemos negó ayer haber presionado a un compañero de su hijo y testigo clave del caso. Graciela Pereyra, madre de Cazanave, dijo que una demanda en su contra presentada por la familia del testigo Joaquín Cortez "fue inducida por los militares".
La mujer negó haber ejercido "ningún tipo de presiones ni amenazas" contra Joaquín "Trapito" Cortez para que responsabilizara al Ejército por la muerte de su hijo. Pereyra lamentó que la madre de Cortez, amigo de Segundo, no pudiera estar en Buenos Aires, porque "no conoce la realidad", y advirtió: "No me preocupa para nada esta demanda, porque todo lo que hemos dicho es cierto, hay testimonios y hay cartas que lo ratifican".
"Hay personas que atestiguan que Joaquín Cortez ha estado con nosotros por propia voluntad. Yo nunca mentí y todo lo que dije quedó ratificado en el informe con los testimonios de los cadetes de tercero que admitieron que a mi hijo lo bailaban", remarcó.
Graciela Pereyra aseguró que Cortez "nunca ha hablado bajo ninguna presión, al contrario, andaba con nosotros porque no tenía un peso, porque era muy buena persona y de muy buen corazón, por eso hoy me gustaría hablar con él cara a cara".
"No hay nada que pueda contradecir lo que decimos, incluso hay cartas de Joaquín que me escribió, que fueron encontradas cuando mi hijo fue hallado muerto y que aún no hemos dado a conocer", expresó.
"Por eso creo que todo esto es inducido por los militares, por eso me da lástima, pero estoy tranquila porque nunca mentí ni presioné a nadie, y hay muchos testigos que dan prueba de esto", destacó. (Télam)