Amia: declara la mujer de Telleldín, un testigo clave

Ana Boragni, la pareja del reducidor de autos Carlos Telleldín y testigo presencial de los puntos más importantes del expediente Amia, deberá declarar hoy ante los jueces del Tribunal Oral Federal 3, que buscan esclarecer la llamada "conexión local" del ataque contra la mutual judía.
Se sabe que Boragni no será un personaje fácil: es que la pareja del Enano fue señalada por fiscales y querellantes como parte de la trama de la entrega de la camioneta que se usó para volar la Amia, pero el juez que instruyó el caso, Juan José Galeano, siguió tratándola como testigo.
Incluso, desde las defensas de los imputados se cree que esa situación se debió a un supuesto arreglo entre Galeano y Telleldín, ya que el reducidor de autos acusó formalmente a policías bonaerenses de haberlo extorsionado cuando los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia pidieron la detención de Boragni.
Es así que ahora llegará al debate oral en el que su marido y otros cuatro policías pueden ser sentenciados a prisión perpetua para contar, bajo juramento de decir verdad, los puntos más relevantes que se han logrado establecer en la historia del brutal atentado ocurrido el 18 de julio de 1994, donde murieron 85 personas.
Boragni es una comerciante de 45 años que trabajó en varios saunas que pertenecían a Telleldín y que ya mostró su mal genio cuando declaró en la causa donde se investigan las irregularidades del caso Amia y quiso esquivar las respuestas a ciertas preguntas desafiando la autoridad del juez federal Claudio Bonadío.
Sin embargo, al igual que su marido, es una pieza clave dentro del expediente de Galeano. Siguiendo los pasos de Telleldín, durante dos años Boragni insistió en que la camioneta Trafic que entregó su marido había sido comprada por un tal Ramón Martínez.
Pero, en 1996, en sintonía con El Enano, Boragni repitió que un grupo de policías bonaerenses que lo venía extorsionado se llevó la camioneta de la puerta de su casa el 10 de julio de 1994, una semana antes de la masacre.
Para los fiscales, "Boragni tuvo la misma responsabilidad en el caso que Telleldín; ella estaba en el mismo lugar y no es ajena a lo que pasó ese día. Sabe perfectamente lo que pasó y ocultó esa verdad".
La mujer de Telleldín también deberá dar cuenta sobre el armado del utilitario y de las escuchas donde hace alusión a que la camioneta que había sido usada era la que ellos habían entregado.