Quieren que los abuelos relaten la historia de los barrios rosarinos

Que los abuelos cuenten la historia. Esa es la intención del concejal radical Raúl Milano, quien presentó un proyecto que impulsa la creación de un programa denominado "Hacer la historia". El edil propone que los centros de jubilados rosarinos y la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) elaboren y rescaten la memoria colectiva de los barrios de la ciudad, materiales que luego serán publicados. "Las entidades que nuclean a los jubilados forman un reservorio de experiencias que son de vital importancia para hacer este proyecto", aseveró Milano.
La iniciativa del radical contempla la firma de un acuerdo entre la Secretaría de Cultura municipal, los centros de jubilados y la Escuela de Historia de la UNR, como los actores centrales del proyecto. Una vez terminado el trabajo que rescate la memoria, sería publicado por la editorial del municipio.
En los considerandos del proyecto Milano destacó que "la ciudad encontró en los barrios una forma de articular la vida social con un entramado que fortalecieron su espíritu comunitario". El edil remarcó además que la mayoría de las personas que se radicaron en los barrios permaneció en los mismos "y vio crecer, potenciarse y, en muchos casos, desaparecer las fuentes de progreso". Si la iniciativa se concreta, las ediciones se distribuirán de modo gratuito en las escuelas y bibliotecas populares y municipales de Rosario.

Patrimonio arqueológico
En tanto, el Concejo Municipal aprobó un proyecto de ordenanza para incentivar la conservación de los recursos arqueológicos de la ciudad, que presentó el radical Rafael Ielpi. En los considerandos, el concejal estipuló que ningún particular o institución podrá explotar yacimientos, sitios, piezas o ejemplares patrimoniales sin permiso de la Secretaría de Cultura municipal.
A la vez, las universidades e instituciones científicas nacionales e internacionales podrán realizar investigaciones con el material rosarino. En la norma se define como recurso arqueológico a cualquier material de la cultura humana del pasado o actividades que fueran de interés en esa disciplina.
En caso de que las piezas de interés se encuentren en terrenos particulares será el propio municipio quien convendrá con los propietarios la forma de estudio, excavación o exhumación de los elementos.
Se prohibió, además, el traslado definitivo fuera de los límites del municipio de las piezas patrimoniales, con excepción de aquellas que puedan ser canjeadas o facilitadas temporariamente a alguna institución con fines de estudio o de exhibición.