Los técnicos de la petrolera estatal brasileña Petrobras trataban ayer de salvar la plataforma P-34 de la empresa, que anteayer comenzó a inclinarse peligrosamente tras una falla eléctrica. La P-34, construida en 1995, es la más vieja de las plataformas de la empresa.
La unidad es un buque tanque adaptado para labores de extracción y almacenamiento de petróleo. Opera en la cuenca de Campos, en aguas del océano Atlántico, donde se encuentran las mayores reservas de hidrocarburos de Brasil. En ese mismo lugar, en marzo de 2001, Petrobras perdió 11 trabajadores, muertos en la P-36, una plataforma que se hundió después de una serie de explosiones.
Un portavoz de la empresa dijo que la unidad de producción de crudo mantenía un ángulo de inclinación de 30 grados. Los 76 trabajadores de la plataforma fueron evacuados anteayer a plataformas adyacentes. Nadie resultó herido y no hubo explosiones. "Todo nuestro equipo se ha movilizado y en este momento la embarcación se ha estabilizado", dijo el portavoz.
Los ingenieros indicaron que había esperanzas de salvar la estructura, que funciona en los campos de Barracuda y Caratinga en la cuenca petrolera de Campos. La unidad de producción representa cerca de un dos por ciento del total de la producción doméstica de la compañía.
"Petrobras todavía no tiene el control de la situación pero hay posibilidades de salvar la estructura", dijo Fernando Siqueira de la Asociación de Ingenieros de Petrobras (Aepet). El valor aproximado de la plataforma es de 200 millones de dólares y está asegurada por 140 millones de dólares, indicó Petrobras.
La empresa indicó que una falla en el sistema eléctrico de la plataforma P-34 al parecer había provocado una perturbación en el sistema de equilibrio de la plataforma, que hizo que ésta se inclinara.
La plataforma, montada sobre un buque, producía 34 mil barriles de petróleo por día y 195 mil metros cúbicos de gas natural. En el momento del accidente tenía unos 12 mil metros cúbicos de petróleo y gas almacenados a bordo. Estas cifras representan una porción relativamente pequeña de la producción local de Petrobras, que en septiembre fue de un promedio de 1,53 millón de barriles por día y de unos 39 mil millones de metros cúbicos de gas natural.
La Federación de Trabajadores Petroleros advirtió en cambio que ya no hay posibilidades de recuperar la unidad. Según Armando Freitas -uno de los dirigentes- la unidad presenta también riesgos de derrames de crudo.
El incidente es el más reciente en una serie de acontecimientos que afectaron a Petrobras, que en los últimos meses han incluido varios derrames de crudo y accidentes en oleoductos y refinerías. El año pasado, otra plataforma, la P-7, derramó 26 mil litros de crudo en la cuenca de Campos.
Las acciones de Petrobras bajaron un 3,2 por ciento, a 35,85 reales, mientras que el índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo perdió un 3,46 por ciento. En lo que se considera una respuesta directa al hecho.
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La Ciudad
