Hieren a un carnicero y a un policía en un robo

Los ladrones pelearon con el agente y le robaron el arma reglamentaria. Ambos heridos se recuperan

Tres ladrones intentaron robar ayer al mediodía una carnicería de zona norte, donde un policía se encontraba haciendo compras. Al descubrirlo, se trenzaron en lucha con el oficial y se desató una balacera en la que reclutaron heridos el agente y un empleado del comercio. Los asaltantes no lograron concretar el robo del negocio, pero huyeron con el arma reglamentaria del agente.
El intento de robo ocurrió en un pequeño comercio ubicado en bulevar Rondeau y Martín Fierro, después del mediodía. Un pequeño grupo de empleados, que se disponía a cerrar, se encontraba en el local donde sólo había un policía como cliente. El clima de distensión se quebró cuando dos hombres entraron al local armados con revólveres y la intención de llevarse la recaudación. De acuerdo a los voceros policiales, al ver que el cliente era policía los asaltantes se le tiraron encima y comenzaron una pelea "cuerpo a cuerpo".
La situación se desarrolló rápidamente y de un modo que hasta ayer no estaba del todo claro para los investigadores. En medio de la pelea comenzaron a surgir disparos que la policía atribuye a los ladrones. Uno de los proyectiles hirió al agente Ariel Mezza, que revista en la Brigada de Orden Urbano, a la altura del codo. El otro disparo alcanzó al empleado del comercio Rolando Leguizamón, de 31 años, en el estómago y lo dejó ensangrentado en el suelo.
Voceros de la seccional 10ª señalaron que el agente Mezza alcanzó a identificarse como policía cuando ingresaron los ladrones, pero no pudo evitar que los asaltantes "se le tiraran encima" y le arrebataran el arma.
La confusa y violenta situación que se desató dentro del local, donde estallaron tiros, gritos y sangre, provocó que una de las empleadas sufriera un shock nervioso. Poco después una ambulancia trasladó a Leguizamón al Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria. Allí, el hombre fue operado y ayer evolucionaba favorablemente de las lesiones, indicaron. En tanto, el policía fue atendido en un sanatorio privado donde quedó en observación a raíz del proyectil que lo alcanzó en el brazo izquierdo, sobre el codo.
El trío de ladrones escapó sin concretar el robo, pero con el arma reglamentaria del agente. Los voceros indicaron que al dúo que ingresó al negocio contaba con un tercer cómplice como apoyo, que los esperaba afuera en un auto. Uno de los testigos señaló que el vehículo podría ser un Renault 19 color oscuro. Hasta anoche, los ladrones no habían sido identificados y continuaban prófugos. La investigación quedó a cargo del juzgado de Instrucción en turno.