La final

Vóley: Brasil se quedó con el título mundial

Derrotó por 3 a 2 a Rusia y alcanzó su primer éxito a este nivel

El seleccionado brasileño de vóleibol se sacó la espina que tenía clavada al conquistar esta noche el Campeonato Mundial, su cuenta pendiente, al someter a Rusia por 3 a 2 en el estadio Luna Park.
Brasil asumió su condición de candidato y en un partido muy disputado se abrazó a la victoria que le deparó su primer título mundial, ya que su mejor campaña había sido el subcampeonato del 82, también en Argentina.
Los sudamericanos, que además se vengaron de la derrota que sufrieron ante los rusos en la final de la última Liga Mundial, se alzaron con el campeonato con parciales de 23-25 (24m.), 27-25 (28m.), 25-20 (27m.), 23-25 (27m.) y 15-13 (18m.).
Brasil marcó los tiempos del juego en el arranque, con presencia en el bloqueo y pelotas rápidas jugadas a través de los centrales.
Los verdeamarelhos sacaron una amplia ventaja (20-15), pero a la hora de cerrar el set se nublaron y dejaron crecer a los rusos, que dieron vuelta el marcador ante un rival desconcertado en el que sólo Nalbert lucía en buen nivel y se llevaron el primer set (25-23).
Los problemas brasileños continuaron en el segundo set porque los rusos extendieron su dominio con los remates de Román Iakovlev y Serguei Tetioukhine.
Hasta que al zurdo André le tocó el turno de saque y, con un servicio potente, comenzó a cambiar el curso del partido.
Una vez emparejado el marcador, los brasileños, ahora con Ricardo y Anderson en la cancha (en lugar de Mauricio y André), le dieron más forma a su juego y, con esfuerzo, equilibraron el marcador con un parcial de 27-25.
Con el mismo sexteto, un servicio agresivo y un Nalbert explosivo (la figura de la final), Brasil controló con escasas resistencias el tercer segmento, en el que los rusos ensayaron variantes sin encontrar respuestas.
Un remate de Giba estableció el 25-20 que cerró el set y levantó a la numerosa parcialidad brasileña que pobló un Luna Park que, a esa altura, ya saboreaba el título.
Pero los rusos reaccionaron y jugaron sobre algunas falencias de la recepción brasileña.
Los brasileños fueron abajo siempre en el marcador del cuarto set. Sólo con los arrestos individuales de Nalbert lograron acercarse, pero no les alcanzó y los rusos forzaron el tie-break.
La definición fue cerradísima, pero los brasileños emergieron victoriosos con un ace final de Giovane que los colocó en la cima del vóleibol mundial. (DyN)

El conjunto brasileño unido en su esperado festejo.