Este inexpresivo Boca que conduce Oscar Tabárez perdió más que un partido de fútbol ayer ante Colón por 1 a 0 en Santa Fe, ya que con este resultado quedó virtualmente al margen de la lucha por el título del Apertura. Con el recurso de utilizar los espacios que dejó un mal escalonamiento defensivo del que había llegado hasta Santa Fe entre los animadores del campeonato, Colón sacó provecho de este Boca que jamás logró imponer su juego y por eso perdió. Los argumentos del local fueron jugar sencillo, cuidar la pelota y correr con inteligencia. Por su parte, Boca apenas intentó reaccionar a puro pelotazo y terminó por facilitar la tarea de la última línea de los dirigidos por Edgardo Bauza. El primer tiempo lo ganó correctamente Colón por lo que hizo hasta los primeros 25 minutos, hasta el gol del uruguayo Javier Delgado, y por lo que no supo hacer Boca desde que quedó en desventaja. A los 10', Parodi abrió el juego para Carignano y el mano a mano lo salvó el arquero con una de sus piernas. A los 25' sobrevino el gol producto de un tiro libre desde la izquierda del peruano Martín Hidalgo, que en el punto del penal Javier Delgado cabeceó hacia el ángulo superior derecho de Abbondanzieri. Con la ventaja Colón se retrasó, pero Boca de ninguna manera dejó de ser una demacrada expresión de equipo de fútbol, demasiado atado a alguna aparición explosiva de Carlos Tevez o al resultado de alguna pelota aérea. A pesar de sus errores de funcionamiento, Boca generó alguna complicación mediante un derechazo de Tevez que Joaquín Irigoytía con esfuerzo consiguió desviar y lo mismo ocurrió cuando probó Marcelo Delgado. En el segundo capítulo Boca siguió adelantado en el terreno, pero buscó en demasía la solución en algún cabezazo de Roberto Sosa, el artillero que sigue sin convertir en partidos oficiales desde que regresó del fútbol italiano. El ingreso de Ezequiel González por Clemente Rodríguez tampoco sirvió para aliviar la situación. Y el ingreso de Guillermo Barros Schelotto por Sosa tampoco aportó soluciones. Las jugadas más importantes del segundo período también fueron para Colón. De entrada Carignano aprovechó una duda entre el capitán Abbondanzieri y Rolando Schiavi, pero al juvenil delantero le faltó precisión en la estocada y la pelota se fue por encima del travesaño. La otra muy clara para los locales se dio a los 20 minutos y de nuevo el protagonista fue Carignano, quien absolutamente solo recorrió 35 metros, eludió al arquero y, cuando cerraba Schiavi, se apuró a definir y tiró sin la dirección adecuada. Después no hubo más partido porque todo se limitó a la impotencia de Boca y la resistencia segura y ordenada de Colón. Al Colón de Bauza se lo ve en un rendimiento ascendente, mientras el Boca de Tabárez se parece cada vez más a un equipo vacío. (DyN)
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