Comunidades mapuches de la provincia de Neuquén se movilizaron ayer para repudiar la celebración del 12 de octubre y conmemorar "el último día de libertad" de los pueblos originarios de América, antes de la conquista europea. La marcha, de la que participó el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, congregó a unas 1.500 personas y se dirigió en primer lugar al Consulado de Chile de la ciudad de Neuquén. Frente a ese edificio, los miembros de las comunidades mapuches realizaron un escrache en reclamo de la libertad de dirigentes indígenas procesados y detenidos por una serie de manifestaciones contra empresas privadas que explotan recursos forestales en la novena y décima región del país vecino. El acto central se realizó en la capital neuquina frente a la sede de la petrolera española Repsol-YPF, cuyas puertas centrales y oficinas permanecieron cerradas y vigiladas desde el interior por una fuerte presencia policial. En las rejas de acceso los manifestantes soldaron un cartel metálico con la leyenda "11 de octubre. Día de rebeldía de los pueblos de América latina". La dirigente mapuche Verónica Huilipán, al hablar en el acto frente a la empresa española, afirmó que "aquí en Neuquén el poder está instalado detrás nuestro, porque parece ser que la Casa de Gobierno está en la sede de Repsol". "El pueblo mapuche sale una vez más a las calles a gritar nuestra consigna que desde siempre nuestros lonkos machis han gritado. Diez veces nos levantaremos, diez veces recuperaremos nuestro territorio, diez veces recuperaremos el control de la provincia, que es sin duda territorio mapuche", aseguró. De Gennaro expresó que "a 510 años del último día de libertad quisimos ser parte de esta pelea latinoamericana, que se alza como grito de los excluídos en toda Latinoamérica. (Télam)
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