El socio gerente de los restobares Open Pringles y The Alamo, clausurados ayer por la Municipalidad, denunció al concejal justicialista José Elmir de haber querido ejercer un supuesto tráfico de influencias para impedir el cierre de sus locales. "Recibí una visita de Elmir hace unos 20 o 30 días y me sugirió que yo tenía ciertas anomalías, pero que cualquier problema hablara con él. Yo le dije que tenía todo en regla y que era la Municipalidad la que me tenía que señalar lo contrario. A partir de esta visita, en la que me sentí bastante incómodo, empezaron los problemas", disparó Jorge Giannantonio. El empresario habló con La Capital luego de que la Dirección de Registración e Inspección municipal clausuró finalmente el Open Pringles (Córdoba 1678) y The Alamo (España 775), ambos ubicados en el corazón del Paseo del Siglo. La medida había sido aprobada anteayer por el Concejo Municipal luego de constatarse, entre otras cosas, la falta de habilitación definitiva de los dos locales. El jefe de la División Operaciones Especiales y Clausuras de la Dirección de Registración e Inspección, Pedro Azzaro, les confirmó ayer personalmente a los concejales la clausura de los modernos restobares. "Estamos analizando si se trata de uno o dos negocios, ya que el titular es uno solo, la empresa también es una sola y además, ambos comparten los baños", detalló el funcionario, al tiempo que subrayó que en los locales se detectó "doble facturación". Pero el dueño de los comercios no se dejó estar. "Elmir pidió a los gritos la clausura de los bares, que le dan trabajo a más de 30 personas que hoy están en la calle gracias a este señor", acusó Giannantonio, y desempolvó documentación que avalaría que sus locales "están en orden". "Elmir se ofreció a que lo llamara por cualquier problema. Nunca lo llamé, es más, tiré el teléfono, porque no acostumbro a relacionarme con ningún concejal, y todas las faltas que tengo las tengo por no haber entrado nunca en ese juego. Nosotros no decimos que nunca transgredimos la ley, hemos sido multados y sancionados, pero si fue así es porque nunca anduvimos en nada raro", disparó, para acusar: "Esta comisión no está investigando, está visitando". Se refería a la comisión del Concejo que investiga presuntas irregularidades en las habilitaciones de locales por parte de la Dirección de Registración e Inspección. "Esta comisión debe trabajar para que estos negocios puedan mantenerse en pie. La visita me llamó la atención, porque después empezaron los problemas", indicó. Luego aseguró tener todos los trámites al día. "En el 92 cumplimos todos los requerimientos para la habilitación del Open Pringles y los permisos que se entregaron fueron todos provisorios", recordó. En cuanto a The Alamo, aseguró que "está declarado como otro punto de venta de la misma empresa. La firma es locadora de ambos inmuebles y tributa a la DGI con distintos puntos de venta", explicó. El empresario señaló además que en relación al derecho de registro e inspección, ambos locales "tributan por uno solo porque es el mismo inmueble pero con dos entradas". Ambos bares se comunican internamente. El empresario se preocupó por dejar en claro ayer que en el 95 le otorgaron el permiso de anexo de rubro para restaurante y en el 98 se presentaron los planos definitivos de ambos locales. Trascartón, mostró una escritura pública que fue presentada en la Municipalidad en 1995 en donde "se expresó claramente que ambos locales estaban vinculados" y hasta mostró una resolución de 1999 en la que se autorizó la amenización musical en vivo. Por último, recordó que que el 20 de febrero del año pasado él mismo pidió la inspección de sus locales. "Cumplí los trámites y solicité que se me otorgara la habilitación definitiva como bar restaurante. Nunca me contestaron", aseguró.
| Giannantonio: la comisión "no investiga, visita", dijo. (Foto: Enrique Rodríguez) | | Ampliar Foto | | |
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