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Respetemos los derechos ajenos

Estuvo acertado el juez que ordenó pintar una escuela al "barrabrava" que ensució con un graffiti indeleble el frente de los Tribunales. Además del beneficio para la escuela, puede ser que esa persona empiece a conocer lo que es trabajar y respetar los derechos ajenos. Pero el caso es que a pocos metros del graffiti mencionado, sobre el mismo frente, se pintó otro de iguales proporciones y también indeleble que dice "Evaristo vence". Obviamente, el juez no puede alegar desconocer quién es el causante de este daño irreparable. Todos lo sabemos muy bien, y nos preguntamos si las penas se aplican a algunos ciudadanos pero no a otros en idénticas circunstancias. Pese a los irritantes privilegios que tiene la clase política, sería justo que al autor, además de hacerle pagar una indemnización, lo condenarán también a pintar una escuela. Podría servir para que empiece a conocer lo que es trabajar y respetar los derechos ajenos. Aunque en ese sentido creo que inspira más confianza el "barrabrava".
Alberto Bruno