Año CXXXV
 Nº 49.626
Rosario,
miércoles  09 de
octubre de 2002
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En sus inicios sólo recibía a mujeres y desde 1971 también ingresan los varones
El colegio fundado por las hermanas de la Santa Unión festeja su 110º aniversario
Desde 1972 depende del Arzobispado y se llama Escuela Virgen del Rosario. Asisten 1.200 alumnos

El Colegio Virgen del Rosario -Salta 2763- festeja hoy su 110º aniversario. Para conmemorar la fecha organizó para las 12 un almuerzo con la comunidad educativa. La escuela comenzó a funcionar con la llegada a Rosario de las religiosas de la congregación de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, en 1892.
  Desde que arribaron a la ciudad la misión de estas hermanas estuvo orientada a la educación. En principio sólo asistían a las mujeres en la escolaridad primaria, más tarde se incorpora el secundario, y recién en 1971 los varones hacen su entrada en la ya tradicional escuela de Rosario. En 1972 las hermanas se separan de la institución y el colegio pasa a depender del Arzobispado de Rosario. Fue justamente, el arzobispo Guillermo Bolatti, quien reemplaza en 1975 el nombre del Colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones, por el de Instituto Virgen del Rosario.
  Actualmente en el edificio de Salta y Ovidio Lagos asisten unos 1.200 alumnos, que se reparten desde el jardín de infantes hasta los ciclos del profesorado de formación docente. Al tiempo que se dictan los ciclos de escolaridad contemplados en el sistema educativo, también la escuela ofrece a contraturno talleres curriculares y extracurriculares de educación física, inglés, teatro, teclado, guitarra y coro.
  En el mismo edificio escolar, otras instituciones pertenecientes al Arzobispado tienen su sede, como la Junta Arquidiocesana de Educación católica, la Escuela de Ministerios y el Equipo de Liturgia, entre otros. También la escuela abre sus puertas a las actividades de otros establecimientos educativos de gestión privada y oficial.
"Nos interesa formar en nuestros alumnos buenas personas, y prepararlos para que puedan ser los mejores para lo que están capacitados, por eso se busca, sumando los valores cristianos, la excelencia del ser humano", dice la directora de la EGB, Alberta Arroyo.
  Tal como manifiesta la directora Arroyo esta tarea demanda del trabajo conjunto e integrado entre escuela, familia y comunidad. "Por eso los objetivos que planteamos abarcan a cada uno de estos integrantes y son el producto de un debate permanente con los maestros". Por otra parte, recuerda que para sostener su ideario de trabajo pastoral, la escuela organiza y participa de actividades comunitarias.
  El establecimiento tiene la particularidad de recibir una población de alumnos que proviene de distintos barrios de la ciudad, también de localidades cercanas. Además, agrega la vicedirectora Nora Fernández, "es tradición que a esta escuela concurran los hijos de los ex-alumnos".
  En el trayecto del nivel polimodal la escuela ofrece las orientaciones de economía y gestión de las organizaciones, y también la de humanidades y ciencias sociales. Mientras que en el nivel terciario se organizan tres institutos de educación superior: los profesorados de EGB 1 y 2, el profesorado de psicopedagogía "Humanitas" y el profesorado de filosofía y ciencias sagradas "Cardenal Caggiano", todos orientados a la formación docente. El edificio también fue sede, en el período de 1986 hasta 1999, de la Facultad Católica de Derecho y Ciencias Sociales.
  La construcción de estilo europeo, rodeada de jardines y árboles añosos es escenario diario que reúne a niños, jóvenes y adultos que buscan un lugar para aprender.


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