La búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos el domingo en el río Paraná registró ayer otra jornada infructuosa. "El operativo de rescate fue muy activo, pero con resultados nefastos", confesó el jefe de operaciones de Prefectura Naval, Luis Martínez. Se rastrilló en helicóptero la costa entrerriana, mientras que tres barcos guardacostas inspeccionaron la ribera rosarina sin resultado. Para hoy, destacarán buzos que rastrearán los muelles ubicados entre la rambla Catalunya y la Estación Fluvial. El destino de Miguel Angel Maurenzzi (20) y Carlos Cáceres (33) era hasta ayer un enigma. Los jóvenes regresaban el domingo pasado en una piragua desde la isla La Invernada cuando cerca de las 17 los sorprendió una tormenta furiosa en medio del Paraná. Ramón Aratayeta, quien navegaba junto a ellos, pudo ser rescatado pero la embarcación y sus amigos desaparecieron. Ayer los resultados del rastrillaje sumaron otra jornada negativa. "No pudimos dar con estas personas, pero al menos vamos despejando dudas", indicó Martínez. Prefectura afectó un helicóptero para peinar la costa entrerriana, procedimiento que se repetirá hoy. En la orilla rosarina, buzos tácticos revisarán sectores escondidos en la zona de muelles. En otro orden, el jefe de guardia del Heca, Jorge Falena, detalló el estado de salud de los dos heridos, víctimas de la tormenta. Roberto Sánchez (63) "hizo un edema de pulmón, es un paciente cardíaco, transita un posoperatorio difícil y su vida corre peligro", mientras que Graciela Gamarra (19) "se encuentra en el sector 1 con potenciales secuelas de su fractura de columna", diagnosticó.
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