Chacarita no se juega el descenso en esta temporada pero su triunfo influyó directamente en la pelea. Es que su victoria sobre Unión complicó la situación de los tatengues con el promedio y benefició a un equipo amigo como Central, que festejó la caída del equipo santafesino, del que ahora lo separa sólo un punto y pocas centésimas en el promedio.
El partido cerró la 11ª fecha del Apertura y significó la tercera derrota consecutiva de Unión, lo cual agrava la continuidad del técnico Kudelka.
El comienzo mostró un atractivo ida y vuelta hasta cumplirse la media hora, en especial por la convicción y la solidaridad con que jugó Chacarita, en el que sobresalieron Rivero y Delgado. Y a esa superioridad la cristalizó en gol con un remate bajo y esquinado de Romero, desde fuera del área.
Pero en la primera acción colectiva digna de mención del local, San Martín habilitó a Perezlindo, quien desbordó por derecha y su milimétrico centro aéreo fue capturado por una letal palomita de Zapata.
Casi en misma la reanudación, a los 4 minutos, un zurdazo de Perezlindo casi se convierte en el segundo tanto tatengue. Pero Unión volvió a declinar y se asemejó al de la primer parte del encuentro.
Chacarita, entonces, acercó más peligro con contraataques, que primero desperdiciaron Román Díaz y Rivero, pero que después sí supo terminar en gol Gabriel Cela Ruggieri. El rosarino, en una maniobra individual, hizo pasar de largo a Marcelo Mosset y culminó la jugada con un fulminante remate que se introdujo por debajo del cuerpo de Fernández, en una jugada muy polémica por presunto offside, pero que sirvió para que ganara el funebrero, que se complique Unión y que Central festeje a pocos kilómetros de distancia.
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La Ciudad
