Año CXXXV
 Nº 49.625
Rosario,
martes  08 de
octubre de 2002
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De un disparo dejó en coma al ladrón que lo atacó
Un repartidor de comidas fue emboscado en la zona sur y se resistió a los tiros. Poco después lo apresaron

Gustavo Centurión había entregado un pedido de comida en la zona sur de la ciudad y se aprestaba a subir a su moto para regresar al comercio en el cual trabaja. Pero apenas lo hizo dos muchachos lo emboscaron para asaltarlo y uno de ellos gatilló una pistola de la cual no salió ningún proyectil. Ante ello, el joven repartidor sacó un arma de entre sus ropas y disparó contra los agresores. Un disparo atravesó la cabeza del asaltante, que anoche agonizaba en el Hospital de Emergencias.
Según indicó una fuente policial, todo ocurrió cerca de las 21.30 del domingo. Centurión trabaja como cadete en el restaurante Los Abuelos, de España y 27 de Febrero. Desde allí salió con un pedido de comida que debía entregar en Regimiento 11 al 700.
Apenas realizó el servicio de delibery, se subió a una Econo Power dispuesto a regresar al comercio. Pero no pudo avanzar. Dos jóvenes que se movilizaban en una bicicleta lo interceptaron. Uno de ellos lo encañonó con una pistola y le exigió la entrega del rodado y el dinero que acababa de cobrar.
Pero Centurión no estaba dispuesto a entregar lo suyo. En forma instintiva retrocedió unos metros casi al mismo tiempo que uno de los ladrones jalaba una pistola en dos oportunidades sin que los proyectiles salieran disparados.
Entonces, el motoquero no dudó: extrajo un revólver calibre 32 y abrió fuego. Tres o cuatro tiros salieron del arma y un de ellos impactó en la cabeza de uno de los maleantes.
Alejandro Javier Goyena se desplomó al suelo con un tiro en el parietal derecho mientras su cómplice escapaba del lugar. Centurión sólo atinó a subirse a la moto y emprender el regreso al comercio. Pero todavía debía sortear un nuevo obstáculo. A unas dos cuadras del lugar donde había baleado al maleante, protagonizó un choque. En la esquina de Bermúdez y Savia colisionó con un Peugeot 405.
El siniestro no tuvo mayores consecuencias y el motoquero continuó la marcha. Llegó al restaurante y le dijo a los dueños del comercio que había "tenido un accidente de tránsito, pero nada le contó acerca del robo", contó el jefe de la comisaría 11ª, Francisco Gambacurta.
Después de terminar su tarea, fue hacia la casa de la novia, en Biedma al 300. Mientras esto ocurría, agentes del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 11ª encontraban tirado a Goyena en la esquina de Buenos Aires y Regimiento 11. Desde allí fue trasladado al Heca, donde fue operado y anoche su estado de salud era muy grave. "Está en estado de coma", explicó Gambacurta.
A las 4 de la mañana, los efectivos de la seccional 11ª ya sabían quién había baleado a Goyena y dónde estaba. Entonces llegaron a la casa de la novia de Centurión y lo detuvieron. El muchacho relató a la policía cómo había ocurrido el episodio. Y a los investigadores la versión les pareció "veraz".
Al respecto, una tía de Goyena dijo ante un canal de TV que "no sabía" cómo había ocurrido el suceso, aunque reconoció que tenía "antecedentes por robos".


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