El príncipe Claus, marido de la reina Beatriz de Holanda, murió ayer en el Hospital Académico de Amsterdam a la edad de 76 años, a causa de una neumonía y la enfermedad de Parkinson.
"Hoy se fue un gran hombre", dijo el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, en un mensaje por radio y televisión. "El príncipe siempre se implicó con fuerza en la vida de la sociedad holandesa", subrayó Balkenende, presentado el pésame a la familia real holandesa.
El príncipe Claus, quien era alemán de nacimiento, sufría desde hace años de una salud frágil y el pasado verano (boreal) estuvo hospitalizado siete semanas por una infección de las vías respiratorias. El 9 de agosto pasado se le implantó un marcapasos, y a principios de año, sufrió una embolia pulmonar y, durante la hospitalización, tuvo un infarto.
En mayo de 2001, le extirparon un riñón en el hospital Barmbek de Hamburgo (norte de Alemania) y en junio de 1998, la próstata, también en esa ciudad alemana, después de que le detectasen un tumor maligno.
Capilla ardiente
El cadáver del príncipe consorte fue trasladado al palacio real Huis ten Bosch en La Haya, donde se instaló la capilla ardiente. El entierro podría tener lugar la semana que viene, precisó la radio nacional holandesa Radio 1.
Nacido en Alemania, el príncipe Claus se casó con la reina Beatriz de Holanda el 10 de marzo de 1966, en la ciudad de Amsterdam. Tras unos inicios difíciles en Holanda por culpa de su participación en la Segunda Guerra Mundial en el ejército alemán, logró ganarse el afecto de los holandeses sobre todo gracias a su trabajo en la ayuda al desarrollo. (Télam-SNI)