Año CXXXV
 Nº 49.624
Rosario,
lunes  07 de
octubre de 2002
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Más de dos mil personas participaron ayer de una bicicleteada solidaria
En bici y por los que menos tienen
Se recaudaron más de 1.500 productos no perecederos para Cáritas. Una nueva jornada exitosa a beneficio

Pedro Squillaci / La Capital

La solidaridad sigue convocando, y ahora en dos ruedas. Más de dos mil personas se reunieron ayer en la III Bicicleteada de Canal 5, organizada por el Foro Deportivo, en la que se recaudaron unos 1.500 productos no perecederos a beneficio de Cáritas. La jornada, a pleno sol, contó con la participación de ciclistas de todas las edades, que recorrieron el periplo entre risas, caídas, pinchaduras y muy buen humor.
Participar y colaborar era la consigna. Y con ese propósito llegaron con sus bicis desde distintos barrios de la ciudad. Todos, eso sí, trajeron una bolsita con algún producto alimenticio. "Si no venían con algo no los anotábamos", dijo ayer el presidente del Foro Deportivo, Oscar Ocariz, quien para resaltar el espíritu solidario agregó: "Muchos vinieron para dejar arroz o polenta, pero prefirieron no correr en la bicicleteada".
Los madrugadores llegaron a eso de las 10, una hora antes del horario de largada. El circuito no era demasiado extenso, lo que favoreció la participación de niños muy chiquitos, que fueron con su unidad a rueditas junto a sus papás. Otros hicieron el rol de acompañantes y se colaron en los asientos ubicados detrás de los ciclistas, o simplemente en el caño.
Lo más llamativo pasó por unos modelos originales construidos artesanalmente. Ubicadas en primera línea de largada, las bicis Súper 1 y Súper 2 eran ultra bajas, con manubrios gigantescos y con una extensión de 3,25 metros. Algunas tenían la parrilla de un viejo Fiat 1100, y otras mostraban unos asientos acolchados típicos de los motoqueros y espejos retrovisores. "Esta tiene cambios y frenos a pedal, y corre a 55 kilómetros por hora", se ufanó José Rodríguez (19 años ), de barrio 7 de septiembre, quien se identificó como el inventor de las criaturas.
Minutos antes de las 11.15, el presentador oficial anunció el tradicional "largaron" por los altavoces. Sin ánimo competitivo, todos salieron muy despacio, tratando de no tocarse, y saludando al público que se acercó a curiosear.
Entre los más de dos mil participantes no faltaron los que apelaron a toda clase de recursos para llamar la atención. A pesar de la alta temperatura, uno lució una careta de Frankenstein de gomaespuma, y una mujer se puso un pañuelo con una pluma y una flor en la cabeza. Otros se calzaron el uniforme de ciclistas, y los más fanáticos decidieron ponerse sus camisetas de Central y Newell's, pese a que los resultados del sábado no fueron positivos para ambos.
Todos salieron desde avenida Belgrano al 1000, tomaron la estación Fluvial, cruzaron la Prefectura Naval, pasaron frente a la cortada Sargento Cabral, retomaron avenida Belgrano frente al Monumento a la Bandera, avenida Pellegrini, y la recta final hasta el punto de salida.
En el trayecto pasó de todo. A Leandro se le salió la cuerda de su modelo motoquero y tuvo que parar hasta solucionar su problema; Camila, de 4 años, lució su bici con rueditas con un look muy fashion; y Felipe, de 5 años, quería despegar del lote de los coleros junto a su papá.
Frente al Munich ocurrió un tropezón de un ciclista, que derivó en una suerte de montaña de bicicletas en el piso. Conclusión: una carcajada múltiple entre colegas, que disfrutaron el altercado como una aventura más. Otros no sonrieron demasiado cuando pincharon gomas a metros de la salida. Aquí sí, las caras de bronca y los insultos aparecieron casi obligadamente.
El cierre tuvo sabor a fiesta. Los participantes se convocaron todos juntos en la línea de llegada y se dispusieron a esperar el sorteo: cuatro bicicletas donadas y diez viajes.
Pero la alegría de los ganadores del sorteo no contrastó con los perdedores. "Lo bueno es poder hacer lo que a uno le gusta y encima ayudar a los que menos tienen", reflexionó Laura Huete (50), de barrio Echesortu, mientras secaba su transpiración con un pañuelo. Sin saberlo, su opinión reflejó el espíritu de los miles que participaron de la bicicleteada solidaria.



Frente al Monumento se lucieron ayer los ciclistas. (Foto: Silvina Salinas)
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