Marcelo Carné / La Capital
A pesar de que sus acciones aún no logran cotizar en alza en los sondeos preelectorales, el cordobés José Manuel de la Sota se paseó por Santa Fe seguro de sus posibilidades y derrochando un optimismo que contrastó con los magros números de las encuestas que no lo preocupan "en absoluto", según sus propias palabras. "Soy candidato y voy a ser el próximo presidente", dijo a los cuatro vientos y ante cada micrófono que le arrimaron los periodistas en la capital santafesina. Es más: el postulante del PJ ya se imagina como el mandatario que "producirá los cambios que la sociedad está demandando". "Yo no voy a ser un presidente de transición. La gente no quiere más a la clase política como está, quiere dirigentes políticos que no tengan ningún derecho que no tenga el ciudadano común. Quiere ciudadanizar la política, disminuir los gastos de la política a la mitad, cambiar la Justicia, pretende realmente producir una transformación en la relación entre los políticos y la gente. En mi primer día de gobierno voy a convocar a una consulta popular vinculante para que la gente haga esos cambios". No quiere opinar más acerca de la reiterada negativa de Carlos Reutemann de largarse a la arena electoral y prefiere reservarse el contenido de las charlas que mantiene con "su amigo" que -admite- son más de las que se conocen públicamente: "Yo no me bajo aunque el Lole decida ser candidato", ratifica, al tiempo que se diferencia de Menem, quien imaginó al gobernador santafesino integrando un eventual gabinete. "No creo que debamos preocuparnos por conseguirle trabajo a Reutemann", sostuvo De la Sota. -¿Puede un presidente, sólo con su partido detrás, hacer los cambios que usted propone? ¿O necesita un gran acuerdo político nacional? -Lo tiene que hacer el presidente con la gente detrás, tiene que decirle a los argentinos: "Ustedes me eligieron para que yo haga esto, ahora voten y terminen con las listas sábana". Hay que construir una democracia de ciudadanos más que de partidos y exigir que nos cumplan estableciendo una rendición periódica del presidente y de todos los funcionarios de lo que hacen. Ocurre que muchos dirigentes peronistas falsificaron a Perón, lo hicieron aparecer como un demagogo que prometía cosas que no cumplía. Yo hago campaña en nombre de un Perón real, que cumple. Todo lo que le diga a los argentinos lo tengo que cumplir en mi primer día de gobierno, de lo contrario la gente no me va a creer. -¿Va a dar algunos nombres de su gabinete antes de las elecciones? -Es muy probable. Tengo a mi lado muy buena gente, algunos economistas con experiencia, como Humberto Petrei, y otros jóvenes como Matías Bullrich o Cecilia Móndolo, que son de primer nivel. -¿De esos nombres puede salir su ministro de Economía? -Puede ser alguno de ellos, pero hay que construir un país donde sea más importante el ministro de Educación que el de Economía para hacer una Argentina distinta, donde todos tomemos más responsabilidades, cada uno en su ámbito. -Menem le dijo a La Capital que le gustaría tener a Reutemann en su gabinete. ¿En qué otro rol lo imagina al Lole en esta nueva etapa política que se avecina? -No sé qué hará Reutemann después de que termine su gobernación, pero creo que no tenemos que preocuparnos por buscarle trabajo. Reutemann es muy útil a los argentinos de distintas maneras, ya sea siendo nuevamente gobernador o haciendo lo que él considera conveniente. -¿Coincide con quienes exigen un adelantamiento del cronograma electoral? -No me preocupa el cronograma electoral, ni siquiera pienso en eso. Estoy recorriendo el país, hablo con los factores de la producción, con los trabajadores, con los empresarios y sigo trabajando. -¿Le preocupa el hecho de no levantar en las encuestas? -De ninguna manera. Vamos a ir mejorando muchísimo y recién a fines de noviembre vamos a saber quién gana. -¿En qué basa su optimismo de llegar a la Presidencia habiendo arrancado con un piso tan bajo en las encuestas? -Porque tiene que ganar el sentido común. La gente no quiere falsas promesas ni milagreros. Ya compró muchas veces milagreros y así nos fue. Y nosotros tenemos el mejor programa de gobierno que consiste en bajar los impuestos, generar empleo para los jóvenes y reconstruir con reglas de juego claras el sistema financiero. -¿Qué lo diferencia de los restantes precandidatos justicialistas? -Menem y Rodríguez Saá ya fueron, ya tuvieron su oportunidad. Los únicos nuevos que competimos somos Kirchner y yo, que todavía no tuvimos nuestra oportunidad. -¿Hay posibilidad de algún acuerdo con Kirchner para acordar una fórmula? -Tengo mucho afecto por Néstor, con quien he transitado muchas visicitudes. Pero no hay ningún tipo de conversación en ese sentido. -Rodríguez Saá estuvo hace poco en Santa Fe y calificó al PJ de agencia de empleo. ¿Usted está conforme con la conducción del justicialismo? -El partido necesita un nuevo liderazgo, y ese liderazgo se define el 15 de diciembre. El que gane será el candidato y el nuevo líder del partido. Será quien tendrá la posibilidad de cambiar al justicialismo para bien de los argentinos, porque el peronismo tiene muchas equivocaciones, pero también muchas virtudes.
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