Kennebunkport, EEUU. - El presidente de EEUU, George W. Bush, que considera que el programa de armas de Irak es una amenaza creciente para su país, dijo ayer que la guerra podría ser "inevitable" si Bagdad rechaza el desarme. "Nuestro país valora la vida y nunca llevaríamos a cabo una guerra a menos que fuera esencial para la seguridad y la justicia", dijo Bush en su cita semanal en la radio desde Kennebunkport, donde pasa el fin de semana. Anticipando un discurso que dará la próxima semana en el que explicará a los estadounidenses, al Congreso y a la ONU por qué EEUU está preparándose para ir a la guerra para desarmar a Bagdad, Bush llamó al presidente iraquí Saddam Hussein "un hombre cruel y peligroso", que ha engañado al mundo sobre su arsenal de armas de destrucción masiva durante 11 años. "Esperamos que Iraq acate las demandas mundiales", dijo. "Si, de todos modos, el régimen iraquí persiste en su desafío, el uso de la fuerza podría ser inevitable. El retraso, la indecisión y la falta de acción no son opciones para EEUU, porque podrían llevarnos a un horror masivo", añadió. Bush aparecerá mañana en televisión para argumentar su caso contra Saddam Hussein y subrayar la amenaza que él cree supone el supuesto almacenamiento de armas biológicas y nucleares por parte de Bagdad. Hablará durante 20 minutos en Cincinnati, Ohio, un lugar que parece ser el lugar elegido para ser la base estadounidense en caso de una posible guerra. "EEUU no desea un conflicto militar porque conocemos la horrible naturaleza de la guerra", dijo Bush. "El peligro para EEUU por parte del régimen de Irak es profundo y creciente", añadió. El carácter de "inevitable" parece estar en consonancia con las declaraciones hechas por una fuente el viernes en las que se decía que EEUU no estaría de acuerdo con una transición en el poder de Irak. En tanto Rusia sigue reiterando su oposición a una acción armada contra Irak antes de la vuelta de los inspectores de armas, según las actuales resoluciones de la ONU. Rusia, que es miembro con derecho a veto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, subrayó ayer la necesidad de un regreso rápido de los inspectores de armas a Irak bajo el actual mandato. EEUU busca ganar el apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad para una resolución sobre una nueva inspección de armas. Gran Bretaña apoya a Bush, pero Rusia, Francia y China han expresado su oposición. "No hay obstáculos serios para el regreso de los inspectores a Irak tan pronto como sea posible", dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Igor Ivanov, a la televisión rusa. (Reuters)
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