El Poder Ejecutivo remitió a la Legislatura santafesina un mensaje en el cual planteó la imposibilidad de elevar en tiempo y forma el proyecto de presupuesto 2003, un trámite cuyo plazo constitucional de presentación venció el lunes pasado, debido a la falta de acuerdo con el FMI y a la necesidad de que se estabilicen algunas variables económicas nacionales.
El mensaje firmado por el gobernador Reutemann y el ministro de Hacienda, José María Candioti dice que "la compleja situación que atraviesa la economía nacional y la falta de definición de ciertos parámetros que anunque exceden el ámbito de competencia de esta administración son necesarios para la formulación".
En ese texto se explica que los cambios introducidos en el proyecto de presupuesto nacional y en el escenario económico nacional afectarán las variables que "impactarán sobre las finanzas subnacionales y ameritan un minucioso análisis ... para lograr la mayor certeza posible en las asignaciones presupuestarias a las distintas jurisdicciones provinciales".
Los puntos que Candioti quiere aclarar antes de firmar el presupuesto son:
* La falta de acuerdo con el FMI, que impide la refinanciación de los compromisos del Estado con los organismos multilaterales y la negociación con los acreedores privados.
* La indefinición sobre las tarifas de los los servicios públicos privatizados.
La Secretaría de Finanzas Públicas le pedirá en los próximos días a cada área de gobierno una estimación de los recursos necesarios para el ejercicio 2002, el cual deberá ser devuelto antes del 15 de octubre.
"Se nota más actividad"
Aunque la provincia aún no puede cerrar sus cuentas, Candiotti dijo ayer que "los indicadores de actividad de la provincia tuvieron un cambio en los últimos tiempos", y precisó que "se paró la tendencia declinante que se mantuvo inalterable desde principios de año hasta julio".
"Se llegó a cierto nivel de baja y se paró", subrayó el funcionario, quien sostuvo que "si uno permanece en el valle o empieza a escalar se verá con el tiempo". Por otra parte, el ministro dijo que "el tipo de cambio tiene un valor exorbitante en comparación con la base monetaria", y consideró que "en el precio hay una plusvalía que está dada por la desconfianza y el horizonte político".
Destacó que "la Argentina produjo un cambio tan fenomenal este año que se generó el llamado dólar miedo", pero evaluó que "si hubiera algún cambio en cuanto al horizonte político, inmediatamente estaríamos en niveles menores a los actuales".