Dijo que "la renta fácil e inmediata de las empresas tiene un costo terrible"

La economista Brigitte Desaigues alerta sobre el impacto en el ambiente

La especialista francesa explicó cómo hacen los países del Este para ingresar a la Unión Europea

Sandra Cicaré / La Capital

Defensora acérrima del medio ambiente, la economista francesa Brigitte Desaigues -profesora de la Universidad de la Sorbona- sostiene que "la renta fácil e inmediata tiene un costo terrible, no sólo en el presente sino fundamentalmente para las generaciones futuras".
La especialista, quien estuvo en la ciudad para disertar en el marco de la Cátedra Internacional Andrés Bello de la Universidad Nacional de Rosario, explicó cómo se preparan los países de Europa del Este para ingresar en la Unión Europea (UE). Por otra parte, se reservó un espacio para hablar de la situación de la Argentina a la que considera "muy mala" porque "la deuda externa tiene un costo social muy alto".
Este es parte del diálogo que mantuvo con La Capital.
-¿Cómo se ve la situación de la Argentina desde la Unión Europea?
-La situación es muy mala. Y esto es así porque creo que la deuda externa tiene un costo social muy alto. Porque las inversiones extranjeras exigen una rentabilidad excesivamente elevada, a la altura de un país europeo. Ese es el problema. La rentabilidad del capital está basada sobre la rentabilidad de las actividades más eficientes en el mundo y éstas están en Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia. Diría que buscan una rentabilidad muy costosa en términos de los recursos del país.
-¿Cuál es el riesgo?
-El costo social es muy alto. Todas las personas que no tienen el nivel de productividad necesaria o la eficiencia para trabajar quedan expulsadas. Es decir, se prepara a un grupo muy reducido de gente que van a trabajar en estas empresas y se expulsa al resto. De ese modo, quedan grandes bolsones de desempleo. El segundo gran costo social es la explotación de los recursos naturales sin protección y esto me preocupa mucho porque soy una defensora del medio ambiente. La renta fácil e inmediata tiene un costo terrible, no sólo en el presente sino fundamentalmente para las generaciones futuras.
-¿Cómo hace la Argentina para salir de esto?
-Como en la Unión Europea, con directivas muy estrictas. No sólo eso, sino además hay que implementar y aplicar políticas que no sean sólo palabras. Que haya un real estado de derecho que se esfuerce por hacer cumplir las normas.
-Cuando en un país hay gran desocupación y bolsones de pobreza, los gobiernos a veces ponen en un segundo plano el cuidado del medio ambiente y reciben inversiones a costa de cualquier cosa ¿Qué opina?
-Un ejemplo para esto es Rumania donde la situación es muy crítica. Además, este es un país muchísimo menos rico que la Argentina. Cuando voy allí ellos dicen, primero hay que lograr trabajo y nosotros (como veedores de su ingreso a la Unión Europea) decimos, lo primero es proteger el medio ambiente. En la UE sabemos producir con el mínimo de polución. Se puede tener un incinerador en el medio de la ciudad de Viena con cero polución. Esto sólo exige que las empresas e inversiones usen la mejor tecnología disponible. Mi esperanza es que en las Bolsas del mundo haya información sobre la ética y la acción de las empresas para permitir premiar a quienes no contaminan comprando sus acciones.
-¿Cómo se preparan los países del Este para ingresar a la UE?
-Deben aplicar una serie de directiva y tienen un tiempo para hacerlo. Hay auditorías para comprobar el cumplimiento o no de estos requisitos, con la seriedad que tuvo Maastrich con la cuestión del euro.
-¿Cuáles son las exigencias generales que se les plantean, más allá de la particularidad de cada país?
-Las restricciones son las mismas para todos y no hay en el caso del medio ambiente ninguna escapatoria. Para montar una fábrica, las exigencias son las mismas que en España, Francia porque si las cargas sociales en un país son menores que en otro pueden ocurrir migraciones internas. Para ello tuvimos como experiencia previa lo que ocurrió con la unificación de Alemania, donde la gente migró masivamente del Este hacia la vieja Alemania. Esos movimientos fueron fueron muy costosos.
-¿Qué grado de cumplimiento experimentan los países que buscan ingresar a la UE?
-Hungría, Polonia, República Checa y Croacia pueden ingresar en dos o tres años. En cambio al resto le falta. A Rumania le queda mucho camino por recorrer y las metas propuestas no se cumplieron de acuerdo a lo esperado. En cuanto a Turquía hay problemas con la democracia y los países del Norte la tienen más relegada. Hay serios problemas con el medio ambiente en éstos últimos. Por ejemplo, países como Suecia o Dinamarca invirtieron mucho dinero en Rumania para sostenerla y están exhaustos.
-¿Cree que la Argentina obtendrá financiamiento internacional?
-No lo sé. El FMI dio mucho dinero fácil en años anteriores. Y el dinero fácil después cuesta.
-¿Qué puede transmitir desde la UE como experiencia para consolidar el Mercosur?
-Lo principal es que haya una organización supranacional independiente, por encima de los países. Creo que tienen que funcionar las multas o penas para los que no cumplen con las leyes generales. Un ejemplo fue con el mal de la vaca loca cuando Francia recurrió a la justicia de la UE.