El presente de Argentino es negro y su futuro en la categoría comienza a complicarse. Ante Brown de Adrogué, los salaítos jugaron su peor partido de la temporada, acumularon su segunda derrota consecutiva y ya suman ocho fechas sin conocer la victoria. Demasiadas combinaciones en contra para un equipo que está obligado a ganar para escapar de los puestos del descenso (aunque todavía está arriba de Central Córdoba y Atlanta) pero que si continúa por este camino le va a resultar muy difícil alcanzar el objetivo.
Tal vez los jugadores del salaíto no lograron recuperarse anímicamente de la derrota en el clásico y eso puede haber influido para que la actuación de ayer fuera muy pobre. Con sus obligaciones a cuestas, Argentino debería tener en claro que los puntos como locales tienen una importancia vital para definir el futuro, sin embargo, frente a un equipo de mitad de tabla como Brown nunca fue capaz de hacerse sentir, a tal punto que en noventa minutos apenas generó una situación de peligro.
Por el camino equivocado
Argentino equivocó el camino de entrada. El único jugador capaz de generar fútbol en este equipo es Sebastián Ferreyra (solamente jugó cuarenta y cinco minutos por una lesión), pero contra todos los pronósticos los dirigidos por Adrián Taffarel prácticamente no lo utilizaron y así es imposible crear situaciones de peligro.
La poca convicción de Argentino para preocupar a Romero (salvo un remate de Rubio que Delgado sacó sobre la línea, en el cierre del primer tiempo) hizo que Brown se fuera agrandando y, llevado de la mano del Roli Escudero, se adueñó del trámite aunque sin llevar zozobra hasta la valla de Campestrini.
Lo del local era tan light que Escudero pasó a jugar en la mitad de la cancha y a partir de allí fue edificando la victoria de su equipo. En la única jugada clara del partido, el Roli aprovechó la pasividad de toda la defensa salaíta, se mandó por la izquierda y le sirvió el tanto en bandeja a Vietto. Un gol que clausuró un partido al que todavía le quedaban treinta y seis minutos, pero que estaba claro no iba a cambiar de dueño, porque los de Taffarel no tenían la claridad necesaria para intentar poder dar vuelta la historia.
Aunque Argentino intentó ir en la búsqueda de la igualdad terminó chocando contra sus propias limitaciones y careciendo por completo de la profundidad necesaria para lastimar al rival. Como contrapartida, Brown sólo se limitó a dejar pasar el tiempo y cuando pudo buscó la contra aunque sin llegar demasiado cerca de Campestrini.
A la historia del descenso todavía le quedan demasiados capítulos, pero Argentino tendrá que empezar a cambiar desde ahora porque de lo contrario el camino a Primera C aparece como irreversible. Cuando las papas queman lo importante es la actitud y ayer los salaítos no tuvieron la suficiente para afrontar una circunstancia como la que les toca vivir.
Síntesis
Argentino 0: Campestrini 5; Vella 5, Cerioni 5, Calabuig 5 e Iriarte 6; A. Rubio 5, Ruffa 3, E. Arce 4 (51' Bullentini 4); S. Ferreyra 5 (46' Raschetti 5); Laviano 3 y Pierani 4 (56' S. Amaya 4). DT: A. Taffarel.
Brown (A) 1: G. Romero 6; M. Delgado 6, L. Arce 6, R. Ramírez 5 y Astorga 6; Valentini 5 (80' Zarife), A. Fernández 6, M. Escudero 7 y Zen Bonacorsi 6; Vietto 6 (84' A. González) y Bulgra 5 (66' A. Pérez). DT: C. Jara.
Estadio: José Martín Olaeta.
Arbitro: M. González.
Gol: 54' Vietto (B).
Expulsados: No hubo.