-¿Qué relación tenían los chicos con la obra de Shakespeare? -En realidad fue una elección personal. Me interesó la cuestión del amor defendido por dos adolescentes a costa de lo que sea. Me pareció que era un valor para destacar que chicos de 14 ó 15 años luchen por lo que quieren, porque resistir es algo vigente. Además no hay muchos antecedentes de un Romeo y una Julieta con las edades que tienen en el texto. -¿Comprendieron la complejidad de la historia? -Sí. Justamente lo que más trabajé con ellos es ver qué pasa con ese amor adolescente, cómo era en otros tiempos, con padres que se les oponían y cómo canalizaban la rebeldía. El problema era cómo pasar un clásico renacentista para chicos que hoy están atravesados por otras cuestiones. -¿Qué actualidad encontraron ellos? -Se hallan en una etapa donde la sexualidad y el amor están muy presente. No hicimos mucho hincapié en la lucha de poderes, de los Montesco y los Capuleto, sino en lo que ellos hacían para estar juntos. -¿Cómo abordaron el tema de la muerte? -El tema de la muerte es como un remate final, lo entendieron como que ellos tuvieron que morir para que haya un cambio en la historia. -¿Qué les produjo trabajar con un clásico? -Muchos nervios, porque eran textos que les resultaba muy difíciles hacerlos orgánicos. De todas maneras, cada uno hizo un trabajo de apropiación del texto y cambiaron expresiones. El lenguaje poético de Shakespeare está y no lo destruimos. Si bien se mantienen los poemas clásicos, está bastante aggiornado. Les gustó, les pareció un desafío, tanto a ellos como a mi. -Sobre todo teniendo en cuenta que hay 50 chicos en escena -Si (risas), porque no sólo que es un clásico, sino que además algunos tenían experiencia y otros no. -¿Encontraron alguna semejanza con historias actuales? -Por ahí asociaban con alguna historia televisiva, sobre todo en algunas tiras que aparece el tema de los chicos que no son respetados por los grandes. También comentaron que había algunas reminiscencias de algunas tiras televisivas y novelas. En ese sentido es una obra que puede ser totalmente actual. -¿Se apropiaron también de la propuesta que hoy es posible morir por amor? -Todos encontraron algo que les interesó de los personajes. Cada uno se creyó mucho por lo que hacen y para qué están en la historia. Comprendieron que los personajes que se pelean todo el tiempo no son de la calle, pero entendieron que son la violencia, que también está presente hoy. -¿Cómo fue trabajar la relación de Romeo y de Julieta en particular? -Fue un poco dificultoso, inclusive para mí. Ellos se valieron de muchas imágenes. Yo les di técnicas y recursos para que no se sientan solos en el escenario, y para poder abordar la relación que es tan fuerte. Pero por suerte entre ellos hubo mucha química. "Romeo y Julieta" va hoy, a las 19.30, en Caras y Caretas, Corrientes 1550.
| |