Ayer a la tarde a los familiares de Leonel Hernán Otrera, el chico de 15 años que fue asesinado frente a su casa de Rueda al 4000, estaban invadidos por dos sensaciones diferentes: el dolor por la pérdida del muchacho y la indignación por lo absurdo del homicidio. En un primer momento el caso fue presentado por fuentes policiales como una venganza por la comercialización de drogas en la zona. Pero anoche, los investigadores dudaban acerca de los motivos del crimen por el cual hay detenidos tres hombres.
Además, los parientes tenían otro motivo para estar indignados ya que habían sido involucrados en la violenta reacción que desató el crimen la noche del martes sin haber participado, según ellos, en el episodio. "Cómo voy a ir a incendiar la casa si estaba destrozada por la muerte de mi hijo. Los que lo hicieron fueron los vecinos por la bronca que tenían", exclamó la madre del muchacho ayer, a escasos metros de donde su hijo era velado.
El martes a la tarde, Leonel se desplomó al suelo en el pasillo de ingreso a su casa de Rueda 4067. Un balazo de pistola 9 milímetros le perforó el pecho. El chico apenas pudo pedir ayuda después de incorporarse. Un rato después, un vecino lo cargó en una camioneta y lo llevó al Hospital de Emergencias, aunque murió a los pocos minutos de llegar al centro asistencial.
Los padres de Leonel y algunos familiares rodearon al cronista de La Capital apenas se acercó a la casa donde vivía el muchacho, el mismo lugar en el cual lo velaban la tarde de ayer. Estaban enojados y todos parecían preocupados por aclarar que el chico "no fue asesinado por una disputa entre bandas" que comercializaban droga en la zona, aunque reconocieron que en la casa de los presuntos homicidas, en Rueda al 3900, "se vendía droga". La madre de Leonel repetía con mucha bronca: "A mi hijo lo mataron como a un perro".
La mujer está convencida de que al adolescente lo mataron "sin motivo" un rato después de que ella le pidiera "que fuera a hacer un mandado". Mientras hablaba, sus ojos miraban el orificio que el balazo que mató a Leonel había hecho en una pared.
Los últimos pasos
En tanto, anoche una fuente de la investigación reconstruyó los últimos pasos del menor antes de ser asesinado, aunque aclaró que todavía los movimientos no pudieron ser confirmados. Al parecer, el chico habría ido a la casa de Rueda y Lavalle "a pedir algo". No se sabe todavía por qué los hermanos Bustos, considerados por la policía como los custodios del supuesto traficante que ocupaba esa vivienda, habrían matado a Leonel tras perseguirlo a los tiros.
Antenoche, un rato antes de que la casa de Rueda 3995 ardiera en llamas, el presunto vendedor de droga fue apresado por la policía. Había estado unas cinco horas en el domicilio bajo la mirada de los agentes del Comando Radioeléctrico que tenían el ingreso prohibido hasta que llegó la orden de allanamiento del juez de instrucción Adolfo Prunotto Laborde .
A esa hora, los vecinos ya habían cercado la vivienda. Estaban indignados y el sospechoso, identificado por la policía como Jorge Luis Nacarato, de 22 años, fue sacado por los agentes en medio de una lluvia de "piedras y baldosas".
Unos minutos después, la casa se consumía por el fuego generado por los habitantes de la barriada que no pudieron contener la bronca. Ya habían sido detenidos Ulises Ariel Bustos y su hermano Alexis David bajo la sospecha de haber participado en el suceso, mientras que la menor de 14 años que habían arrestado cargando un bolsa con cocaína y marihuana fue liberada.