Mariano González optó por el silencio. "Disculpen, no tengo ningún problema con nadie, pero no voy a hablar porque no tengo ganas", se excusó el primo de Ezequiel ayer. Oportunidad en la que aprovechó para adelantar que tampoco emitirá un mísero bocado auditivo ni hoy ni mañana. El sabrá.