Año CXXXV
 Nº 49.619
Rosario,
miércoles  02 de
octubre de 2002
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Un ADN dirá de quién es el hijo adoptivo de un torero español
Dicen que la madre biológica es una rosarina pero otra mujer afirma que se lo robaron al nacer en Tierra del Fuego

Jorge Salum / La Capital

Falta menos para saber quién es la madre biológica del hijo adoptivo de un famoso torero español. Pruebas de ADN que se harán simultáneamente en los próximos días en Sevilla y Santa Fe revelarán si es una joven rosarina que lo entregó voluntariamente, como dice el andaluz y su esposa, o si el chico fue robado al nacer a una fueguina que vive en Río Grande, tal como sostiene esta mujer desde hace años.
La prueba oficial se hará en el Instituto de Toxicología de Sevilla, en España. Hacia allí viajaron en julio muestras de sangre de Alba Torres y Lorena García. La primera dice que el hijo adoptado por el matrimonio de Angel Peralta y María de la Encarnación Pineda es suyo y es quien promovió una investigación que ya lleva más de seis años. García también asegura que es la madre y la pareja Peralta-Pineda sostiene lo mismo.
La contraprueba del ADN se realizará en un centro especializado de la capital provincial. La muestra de sangre seca del niño ya está en poder del juez rosarino Luis María Caterina, quien investiga las irregularidades en torno a esta adopción y el probable robo del chico. Llegó al país la semana pasada, a través de la Cancillería, y el secretario del juzgado, Juan Dónola, viajó personalmente a Buenos Aires para garantizar la seguridad y la transparencia del traslado, algo que el matrimonio español se empeña en poner en duda.
Esta es la primera vez en la historia que un país europeo acepta un pedido de la Justicia argentina para realizar un ADN. La prueba permitirá despejar las dudas sobre el verdadero origen de Carlos, el chico de 10 años adoptado por el matrimonio Peralta-Pineda. Extrañamente, los trámites de la adopción se hicieron en la ciudad chaqueña de Sáenz Peña y no en Rosario, donde según la pareja nació el chico.
El resultado de esta prueba determinará el rumbo definitivo de la investigación de Caterina, que ya lleva casi siete años. Si se comprueba que la madre es García, habrá que determinar por qué los trámites de inscripción y adopción se hicieron en Chaco y quién es el responsable de esta grave irregularidad. Pero si es Torres, la cuestión a dilucidar sería todavía más grave porque esta mujer siempre afirmó que a su hijo se lo robaron al nacer, en una clínica de Río Grande.
Las muestras de sangre de García y Torres fueron extraídas bajo la supervisión de Caterina los primeros días de julio y enviadas a España. Torres exigía viajar a Sevilla para supervisar las pruebas junto al propio Caterina, pero el matrimonio español se opuso. García, en cambio, viajó secretamente a fines de julio invitada por la pareja. Según pudo saber este diario, Peralta corrió con todos los gastos de la estadía y llenó de atenciones a la rosarina que afirma ser la madre biológica de Carlos.
En rigor, el matrimonio español ni siquiera acepta que la sangre de su hijo adoptivo sea cotejada con la de Torres. Sin embargo, la decisión del juez Caterina es que esto se haga.
Otra cosa que Peralta jamás aceptó es que las pruebas se hicieran en la Argentina. Por eso la Cancillería gestionó que se hiciera en España, siempre y cuando se cumpliera con un requisito exigido por el magistrado rosarino: que la contraprueba sí se hiciera en el país.
Los españoles juran que García es la madre de Carlos pero Caterina duda, entre otras cosas porque quienes conocían a García hace 10 años jamás la vieron embarazada y por el modo en que supuestamente se contactó con el matrimonio sevillano. Según ellos mismos le contaron a un juez andaluz, fue en un bar de Rosario, donde la encontraron llorando porque esperaba un hijo y era soltera. Torres cuenta otra historia: dice que un médico de la clínica donde alumbró a su cuarto hijo le dijo que nació muerto y que jamás la mostraron el cadáver. Para ella, ese chico es Carlos.
El juez Luis María Caterina está convencido de que el ADN resolverá las dudas. Si es así, falta poco para que la verdad se conozca.



Alba Torres impulsó la investigación hace 6 años.
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