Nuevos horizontes para el Broadway

Avanza el trabajo de recuperación de la sala rosarina

El teatro Broadway está cada vez más cerca de su reapertura. El presidente de la Asociación de Amigos del Teatro Broadway, Ulises Herrera, adelantó a La Capital que la sala, con capacidad para 1.800 personas, volverá a la actividad a mediados de mes, tras un par de meses de trabajo intenso para ponerla a punto luego de un largo tiempo cerrada. Y lo hará con ánimos de que el lugar se convierta en un centro de cultura para la ciudad, intentando cambiar costumbres aceptadas y no siempre beneficiosas, según Herrera.
La idea original de la gente de la Asociación Amigos del Teatro Broadway era reabrir la sala para el 7 de octubre, el Día de Rosario, pero la enormidad de la tarea de recuperación les impidió llegar, según confesó Herrera. Para la apertura se contará con un show de trascendencia nacional, aunque el presidente de la Asociación se reservó por ahora el nombre, pero igual deslizó que se tratará de un número de música popular.
"Lo importante no es la inversión, lo que gastamos hasta ahora, sino el hecho de la que la gente tome la sala como algo propio, como parte del patrimonio de la ciudad y ayude, yendo, a mantenerla, porque la inversión no se termina con la reapertura", dijo Herrera para después informar que el trabajo de reacondicionamiento del edificio llevó, en una primera etapa, unos 200 mil pesos, más otros 100 mil pesos en equipamiento técnico.
"La idea del Broadway será ofrecerle todo al artista en cuanto a luces y sonido", dijo Herrera y añadió que esa consigna forma parte del proyecto del grupo que se hizo cargo del teatro: "Queremos que el teatro esté abierto y que la gente del arte y el espectáculo local se exprese sin tener que partir del pago de un alquiler fijo que, en general, impide que los grupos de acá lleguen a las grandes salas, o si lo hacen lo consiguen con un agotador sacrificio".
"Eramos la última esperanza del Broadway", aseguró Herrera y contó que si la Asociación no se hacía cargo el destino del teatro donde cantó Gardel para los rosarinos era ser una playa de estacionamiento. Integran la Asociación Roberto Part como vicepresidente; Silvia Guitart como secretaria, y Hugo Méndez como tesorero.
Ayer se estaban terminando de colocar las butacas retapizadas de la platea baja, mientras que para los palcos en el primer piso se esperaban sillas. El paraíso, por su parte, contará con butacas y también tarimas. En el primer piso ya está despejado el lugar para un bar, que estará abierto a los talleres literarios de la ciudad, y en el segundo está proyectada una guardería infantil para los padres que quieran dejar a sus niños mientras ven una obra.
Otra de las novedades con las que promete sorprender el renovado Broadway apuntará al precio de las entradas. Según Herrera, la tendencia será a ofrecer entradas a un costo más bajo del habitual, posibilidad dada por la capacidad de la sala. Pero no todo será teatro, ya que la sala se abrirá a todas las expresiones que lo soliciten, desde un programa de TV en vivo hasta desfiles y exposiciones, sin olvidarse del apoyo "decidido y sin lucro" a los artistas rosarinos, equilibrado con la taquilla de los shows más comerciales.

El ex cine está a cargo de una asociación de amigos. (Foto: Néstor Juncos)