Venado Tuerto.- Tres personas, dos de ellas encapuchadas y fuertemente armadas, ingresaron a una distribuidora de lácteos de esta ciudad, redujeron al encargado y los empleados tras encerrarlos en un galpón y se alzaron con algo más de 4 mil pesos. El hecho se produjo a primera hora del viernes en la empresa Distrilac, situada en Santa Fe 1764. Luego de apoderarse del dinero que había en la caja fuerte, los ladrones emprendieron la fuga sin llevarse bonos Lecor y Patacones.
Distrilac se dedica a la distribución de lácteos y trabaja básicamente con la empresa Sancor. El robo se perpetró aproximadamente a las 5.30 de anteayer, cuando los tres delincuentes esperaron que los empleados abrieran el depósito para ingresar a la empresa.
Con algunos empleados dentro del depósito los delincuentes esperaron que llegara el encargado, Roberto Urquiza, y lo redujeron con un arma de fuego de grueso calibre para obligarlo a abrir la caja fuerte.
La distribuidora pertenece a Roberto Giuliano y Camilo Viscardo y es una de las más importantes en la zona. Sin embargo ese día no había mucho dinero en la caja ya que sólo existía "la recaudación que entró por el último camión", señaló Giuliano.
Los empresarios, cuando quedan rendiciones de varios camiones, suelen llevar el dinero a los buzones bancarios aunque cuando sólo es uno lo dejan en la caja fuerte de la distribuidora, para evitar ser asaltados en el trayecto al centro de la ciudad. Sucede que esos trámites se realizan generalmente a altas horas de la noche.
Con tranquilidad
Giuliani desmintió categóricamente que la suma sustraída estuviera en el orden de los treinta mil pesos, como circuló extraoficialmente, y señaló que "bajo ningún punto de vista puedo tener esa cifra en ese lugar".
Pese a que la misma empresa había sufrido un atraco parecido hace un par de años atrás, en esta ocasión los delincuentes se comportaron gentilmente y de manera "muy tranquila", señaló el empresario aunque agregó que "hasta el momento no hay ningún tipo de rastro de los delincuentes".
El encargado Urquiza realizó la denuncia policial y fue quien brindó datos a la policía para dilucidar el hecho. Lo concreto es que los ladrones ingresaron caminando y presuntamente lo hicieron de la misma manera aunque ninguno de los empleados observó la retirada de los delincuentes. "Es que estaban encerrados en el depósito y con un miedo bárbaro", señaló una fuente.
Otro caso extraño
El jueves al mediodía otro extraño episodio ocurrió en pleno centro de Venado Tuerto, cuando dos personas se hicieron pasar por un amigo del socio de un empresario e ingresaron, a punta de pistola, a la cochera de su casa y tras amenazarlo de muerte lo asaltaron.
El empresario, Miguel Pandrich, forcejeó con los delincuentes durante un par de minutos, hasta que recibió un fuerte golpe en la cabeza. La esposa del hombre alcanzó la calle y ante el alboroto generado en el barrio los delincuentes desistieron del asalto y escaparon en un auto de alquiler.
Un amigo de Pandrich que pasaba por el lugar en su auto al momento de los hechos emprendió la persecución de los maleantes aunque sin éxito. Pese a que el empresario no admite la posibilidad de que se hubiera tratado de un secuestro tampoco descarta esa hipótesis.
"Los ladrones se deben pensar que tengo guita pero la verdad es que siempre me manejo con valores", señaló Pandrich. En tanto, los delincuentes no fueron identificados.
La Ciudad
