La Fundación Libertad de Rosario formará parte de una red internacional de la cual es mentora y parte. Se trata de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), una entidad que se lanzará oficialmente el 14 de octubre en Madrid y surgió del trabajo mancomunado entre 40 institutos de América latina, Estados Unidos, España, intelectuales y empresarios.
La nueva institución tendrá como presidente a Mario Vargas Llosa y su lanzamiento contará con la presencia del jefe del Gobierno español, José María Aznar. Nace con la promesa de difundir los valores de la libertad y la democracia como motores de crecimiento y desarrollo de las sociedades.
La dirección ejecutiva de la nueva fundación estará a cargo de Gerardo Bongiovanni, titular de la Fundación Libertad de Rosario.
Con sedes centrales en Madrid y Washington y sucursales en las principales ciudades de Iberoamérica, FIL realizará una intensa actividad consistente en seminarios internacionales, investigaciones, traducciones y publicaciones.
Plan de trabajo
El plan de trabajo es ambicioso. Bongiovanni explicó que consistirá en relacionar las bases de datos de las instituciones participantes por medio de Internet; realizar dos seminarios anuales, uno de ellos en Latinoamérica y el otro alternativamente entre España y Estados Unidos.
Asimismo, el organismo se abocará a la investigación de temas puntuales como las debilidades de las instituciones en países emergentes, pobreza y globalización.
Por otra parte, el directivo anticipó que tienen la intención de preparar posiciones para hacer lobby en los principales foros internacionales abocados a temas económicos y sociales.
Empresarios e intelectuales que trabajarán en FIL integrarán un consejo directivo (patronato). También se crearán un consejo consultivo y uno de empresarios. Como representantes por la Argentina han recibido propuestas Carlos Miguens (grupo Bemberg) y Francisco de Narváez.
El orden conservador
Integrarán la conducción de FIL una veintena de representantes de distintos países, entre los que se destacan las estadounidenses Cato Institute, muy influyente en cuestiones de política exterior, y la Heritage Foundation, con sólidos lazos políticos e institucionales en el gran país del Norte.
En estas organizaciones se encolumnan sectores ultraconservadores del Partido Republicano, entre ellos el propio presidente George W. Bush y su padre, quienes representan a la industria petrolera.
Entre sus figuras se encuentran el actual jefe del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O'Neill, y no se le conocen intelectuales de peso. Sus principales ejes ideológicos pasan por la defensa del complejo militar industrial que promueve la guerra contra Irak; promover el proteccionismo agrícola en los EEUU contra los productos extranjeros; proponer el aislacionismo, considerando a Europa como un enemigo, y postulándose como los únicos líderes de la globalización.