Año CXXXV
 Nº 49.616
Rosario,
domingo  29 de
septiembre de 2002
Min 12º
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Santa Fe: Sin bocinazos ni smog
La estancia San Miguel, cerca de Santa Isabel, propone cabalgatas, pesca y gastronomía campestre

A tan sólo una hora y media en auto desde Rosario y muy cerca de la localidad santafesina de Santa Isabel, se recorta sobre el horizonte una imponente casona de campo rodeada de añosos pinos, coloridas enredaderas y un parque tapizado de césped verde brillante. Se trata de la estancia San Miguel, propiedad de la familia Rueda desde 1857. El establecimiento se encuentra en la ruta nacional 8, a la altura del kilómetro 331.
El casco de la estancia se extiende sobre un parque con mucha vegetación que invita a los visitantes a entregarse al descanso y a las actividades deportivas. La casona presenta un estilo arquitectónico sobrio y está rodeada de enredaderas que respetan las líneas de las paredes exteriores.
En el recorrido por las 14 hectáreas -junto a las que se extienden otras tierras dedicadas al cultivo- el visitante se encuentra con algunas canchas de tenis sobre césped, ideales para disputar divertidos desafíos amateurs raqueta en mano.
El parque también es un sitio propicio para emprender largas caminatas y olvidarse al menos por un par de horas del ruido, los bocinazos y el smog de la ciudad. Otra opción recreativa es llegarse hasta alguna de las lagunas cercanas, donde es posible animarse a la pesca, refrescarse o practicar windsurf.

En bici o a caballo
Los más inquietos -vestidos con ropa cómoda- pueden recorrer en familia los alrededores de la finca mediante paseos en bicicleta o a caballo, en circuitos que prepara el propio dueño del lugar, Miguel Rueda, que se preocupa personalmente por la confortable estadía de los visitantes. Para los días más cálidos, el predio dispone de una amplia piscina donde refrescarse.
También hay tiempo para los deportes campestres. Se puede disputar un encuentro de croquet, o bien jugar a las bochas y luego recorrer la zona rural y observar el desarrollo de la actividad agrícola con los cultivos de maíz, trigo y soja.
Cuando los rayos de sol comienzan a perder intensidad es tiempo de cobijarse en los acogedores salones de la casona. Entonces llega el momento de despuntar el vicio con los juegos de mesa: bridge, canasta, backgamon, dados, billar y ping pong. Además se puede disfrutar del piano bar, mientras se degusta una copa.

Entre patos y gallaretas
La estancia ofrece paseos opcionales en las lagunas cercanas, donde se establece un contacto directo con la flora y fauna regional. Allí abundan los patos, gallaretas, tero real, cisnes, gansos, flamencos y biguá, entre otros. También en los espejos de agua es posible alquilar tablas de windsurf y tomar clases de este deporte.
Otro sitio para visitar es el Venado Tuerto Polo Club -una de las canchas más antiguas de la zona-, que ofrece excelentes campos.
La estancia San Miguel se puede visitar durante el día, con la posibilidad de degustar un sabroso almuerzo criollo y saborear exquisitas meriendas, todo por una tarifa de 18 dólares. También existe la alternativa de pasar dos días y una noche, con pensión completa, por 45 dólares.
La casona dispone de dos plantas y confortables dormitorios que permiten el alojamiento de hasta tres grupos familiares en forma simultánea -18 personas- con servicio de baño privado.
Para más información contactarse con el teléfono (0341) 156943229, o a través de la página de Internet: www.estancia-sanmiguel.com



Entre las actividades por la campiña hay cabalgatas.
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