Año CXXXV
 Nº 49.616
Rosario,
domingo  29 de
septiembre de 2002
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Descubren antiquísima ciudad de los hunos en China

Una ciudad que probablemente perteneció a los temidos hunos y que tiene mil años de antigüedad, tiempo que permaneció oculta bajo las arenas del desierto, fue descubierta en China y por casualidad, cuando se realizaban labores forestales en el norte de ese país.
La ciudad estaba rodeada por una muralla construida con tierra blanca, y su hallazgo despertó gran interés en la comunidad arqueológica mundial, pues el pueblo huno, aterrorizó tanto a la China de la dinastía Han como a la Europa del Imperio Romano, sigue siendo un misterio para los historiadores.
"Es la más importante, la más magnífica y la mejor conservada ciudad antigua construida por una minoría étnica en la historia china", señaló el estudioso Zhu Shiguang, que preside una organización dedicada a la conservación de ruinas de cascos urbanos.
Nadie recordaba ya el nombre de Tongwancheng, la ciudad cuyas ruinas se acaban de encontrar, pero los arqueólogos celebraron el hallazgo como uno de los más importantes de los últimos tiempos, aunque no hayan sido ellos los descubridores.
La ciudad, que estaba rodeada por una gran muralla blanca de 30 metros de espesor, ha sido encontrada durante las labores de repoblación forestal que se llevan a cabo en el norte chino, donde el gobierno de ese país quiere crear una Gran Muralla Verde de árboles y plantas para frenar la desertización.
Documentos históricos aseguran que la ciudad fue construida en el año 419 por 100.000 xiongnu, un pueblo nómada de Asia Central, que según los historiadores aterrorizó tanto a la China de la dinastía Han como a la Europa del Imperio Romano, donde fueron conocidos con el nombre de hunos.
Tras siglos de esplendor, en los que la ciudad fue el principal centro político, económico y militar del sur de la Meseta del Ordos, "patria" de pueblos nómadas como los hunos o los mongoles, la ciudad entró en decadencia al avanzar la desertización de la zona.
La muerte de la ciudad llegó con la desaparición del río Wuding, un importante afluente del Río Amarillo en cuyas orillas había prosperado la urbe: las aguas se evaporaron, el desierto llegó a la ciudad y ésta quedó enterrada bajo la arena.

Tierra con "sopa de arroz"
Una de las facetas más sorprendentes de Tongwancheng (que en chino significa unión de todas las ciudades) es la mencionada muralla, construida con un curioso material: tierra blanca mezclada con sopa de arroz, o más concretamente, con el agua obtenida tras hervir arroz.
Según los expertos, los muros construidos con esta mezcla son más duros que los hechos de piedra, y hacen patente la vocación defensiva de Tongwancheng, construida en una época de continuas guerras e invasiones. El uso del arroz en la construcción fue frecuente en la antigua China y seguramente se aplicó también en algunos tramos de la Gran Muralla.
Según testimonios de la época, Tongwancheng era una magnífica ciudad, que "a distancia, parecía un barco gigante y blanco, en el que su principal torre era el palo mayor".
China intentará que las ruinas de esta ciudad, que se hallan en el norte de la provincia central de Shaanxi y junto a Mongolia Interior, sean incluidas en la lista de bienes patrimonio de la humanidad de la Unesco. (Télam)


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