Los bancos podrían comenzar una fuerte competencia por captar ahorristas a partir de la devolución parcial de los depósitos reprogramados desde el primero de octubre próximo, y que podría derivar en un nuevo fly to quality (vuelo hacia la calidad) o en un aumento de las tasas de interés.
En las vísperas de la puesta en marcha de la flexibilización, el titular de la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), MarioVicens, pidió que se termine con los amparos judiciales y se concreten las compensaciones a las entidades financieras por la pesificación asimétrica.
La situación de los bancos en la Argentina también preocupó al secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O'Neill, quien señaló ayer desde Washington que espera reunirse con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para conocer "cuáles son sus ideas y qué es lo que él y el presidente Eduardo Duhalde piensan hacer sobre las cuentas bancarias congeladas" por el corralito financiero.
El 1º de octubre, un Día D
La decisión del gobierno nacional de autorizar la devolución parcial de dinero atrapado en el "corralón" desde el primero de octubre, de los depósitos que al 31 de mayo totalizaban siete mil pesos, convertirá a los ahorristas atrapados en una presa codiciada por los bancos.
La medida anunciada en su momento por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, beneficiará a cerca de setecientos mil ahorristas alcanzados por el "corralón" financiero, quienes podrán hacerse de efectivo o depositarlo en una cuenta de libre disponibilidad en la misma institución donde fue constituído o en otra.
Es decir, cerca de 1.700 millones de pesos saldrán de la reprogramación y serán motivo de disputas entre los distintos bancos, en un contexto de recesión económica y de caída de depósitos desde el inicio de la crisis financiera, pese a que en los últimos meses hubo un leve repunte en las colocaciones en los bancos.
Según coincidieron analistas financieros, no habría que descartar que las entidades bancarias aumenten las tasas de interés pasivas, de modo de retener al depositante y evitar que se vaya a otra entidad, aunque podría encarecer aún más el ya casi inexistente crédito en la Argentina.
Las tasas de interés vienen mostrando un recorrido descendente en directa relación con los menores rendimientos que se convalidaron en las recientes licitaciones de Letras del Banco Central, y ayer los ahorristas que optaron por los depósitos a plazo fijo lograron un rendimiento promedio del 2,98 mensual, equivalente al 36,25 por ciento anual.
No obstante, los analistas locales temen que algunos bancos caigan en la tentación de subir las tasas de interés que ofrecen a sus ahorristas si advierten que el sistema bancario ingresó en un nuevo fly to quality, un fenómeno que se produce cuando la gente sale de una entidad para ir a otra de mayor importancia.
Temor por políticas desleales
"Ahora no tan está claro como sería el nuevo vuelo a la calidad porque los bancos extranjeros ya no pueden argumentar que tienen el respaldo de sus casas matrices, que fue un elemento que les jugó a favor el año pasado antes de que se implantara el corralito", reconoció un vocero de una entidad financiera que prefirió no ser identificado.
También hay preocupación en el sistema financiero por la eventualidad de que se recurra a prácticas desleales y peligrosas, en cuanto a desacreditar a un banco para captar a sus ahorristas o para terminar comprando la cartera de préstamos por un monto muy inferior al real.
"Estamos atentos para detectar cualquier correo electrónico que circule intentando generar temor sobre algún banco en particular, que es algo que ya vivimos el año pasado", admitió ayer un alto ejecutivo de una institución bancaria.