Walter Palena / La Capital
La diputada nacional y líder del ARI, Elisa Carrió, aseguró ayer sentirse "profundamente alegre" por la mínima ventaja que le está sacando el candidato peronista Adolfo Rodríguez Saá en las encuestas. "Ellos han ganado el operativo de sacarme dos puntos y eso me permite no estar en el centro de la trompeadura nacional", dijo entre irónica y molesta. Sin dar nombres ni explicitar los motivos, Carrió denunció que existe un plan para bajarla de su postulación presidencial, aunque desafió que no lograrán ese objetivo. "Sigo siendo candidata más allá de que a algunos no le guste y me quieran bajar. Todavía no me pueden bajar y no me van a bajar", se envalentonó Lilita en la puerta del teatro El Círculo, donde ayer participó del acto inaugural del 90º congreso anual de la Federación Agraria que se desarrolla en ese lugar. Precisamente, en ese espacio también participó el intendente Hermes Binner. El encuentro entre ambos fue bastante frío, con un saludo más protocolar que efusivo, sobre todo si se tiene en cuenta que son dos figuras que en teoría comparten la misma construcción política. Algo de eso se pudo presagiar en el contacto previo que tuvo Carrió con la prensa. Cuando le preguntaron si Binner podría ser su compañero de fórmula, la diputada acompañó un "no" rotundo con una mirada fulminante. "Nosotros hacemos acuerdos por principios, no por caras", respondió, también fastidiosa, cuando se le insistió sobre la supuesta ventaja de contar con Binner en la fórmula presidencial, y agregó: "Los liderazgos se ganan en la cancha". Binner exhibió la misma frialdad cuando fue interrogado sobre la figura de Carrió: sólo dijo que tiene una "buena" relación con la legisladora y que en estos momentos no le interesa hablar de eventuales candidaturas. "Soy intendente de Rosario hasta diciembre del 2003", remató. Las diferencias que mantiene con el diputado Luis Zamora apenas rozaron su análisis, evitando así agrietar aún más la relación, que entró en erosión cuando Carrió mostró su intención de relanzar su campaña electoral. "La verdad es que cada uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras. Yo prefiero ser dueña de mis silencios", dijo, sellando toda posibilidad de repregunta. Sin embargo, Carrió mandó un sugestivo mensaje hacia adentro y afuera de la coalición que integra junto a otras fuerzas políticas, entre ellas el Partido Socialista: "No importa el grado de soledad que tengamos, nosotros (por el ARI) vamos a dar testimonio. Que eso quede bien claro". Fue en ese marco que Carrió aseguró que sigue siendo candidata, a pesar de los intentos por bajarla de ese sitio. "Me quieren bajar, pero no lo lograrán", insistió. Lilita auguró luego que Argentina avanza hacia "elecciones traumáticas y difíciles". No obstante, la diputada dijo que en ese escenario, "donde las mafias fijan las reglas", dará pelea, "aunque sea en las peores condiciones, (ya que) tenemos el deber de construir un nuevo país, y vamos a ganar". Carrió fustigó por igual a sus colegas y a los miembros de la Corte, cuyo enjuiciamiento se encuentra trabado en la Cámara de Diputados. "Estamos tratando de que no se consagre la impunidad. Peleamos contra las mafias y contra los diputados que quieren garantizar su impunidad. Es un proceso largo, pero estamos acostumbrados", enfatizó. También se refirió a las opiniones despectivas que vertieron sobre la Argentina los principales candidatos brasileños. "Hay que hacerse cargo de nuestra propia historia. Somos un país violento que no puede vivir en paz. Tenemos que construir un nuevo contrato institucional, y esto nos los debemos nosotros mismos, más allá de lo que digan desde afuera", afirmó.
|  Desde Rosario, Carrió pronosticó: "Vamos a ganar". (Foto: Sergio Toriggino) |  | Ampliar Foto |  |  |
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