José L. Cavazza / Escenario
Adrián Iaies se encuentra en el momento exacto de su camino artístico en que todo pianista de jazz argentino quisiera estar. Es reconocido tanto en su país como en el exterior. Está a punto de emprender su séptima gira por España, país en que editará en octubre dos discos nuevos; en abril tocó durante tres noches en el Lincoln Center de Nueva York, ciudad a la que pronto regresará para grabar un disco para un sello japonés, y además tiene grabado en Buenos Aires un álbum con temas propios y versiones de canciones de Joan Manuel Serrat y Fito Páez, entre otros autores. El pianista -que esta noche se presenta en un recital a sólo piano en el Parque de España, a las 21.30- grabó en Argentina discos como "Nostalgias y otros vicios", el doble "Las tardecitas de Minton's" y "Una módica plenitud", mientras que en España editó "Tango Reflections". Gran parte de los temas de estas obras representa una particular mirada jazzera de obras y ritmos argentinos. -Los recitales a solo piano, ¿te predisponen de otra manera a la hora de tocar? -Lo que tienen de especial es que estás solo; como decía Bonavena: "Cuando suena la campana no te dejan ni el banquito". Es importante que estés tranquilo y relajado antes de tocar, que trates de manejar tu ansiedad de un modo positivo, porque la ansiedad te mete pilas pero también te puede pasar por arriba. -¿Hoy preferís este tipo de conciertos a tocar con el trío? -Lo que yo quiero es tocar. Cuando toco solo la paso de puta madre y cuando lo hago con el trío, que es de lujo, también la paso bárbaro. No disfruto las formaciones que van más allá del cuarteto. El sólo piano tiene esa gran ventaja de que no pautás nada, te sentás y tocás lo que querés en ese momento. De todos modos estoy en un momento especial donde tocar solo me resulta emotivamente fuerte y positivo. Vengo de una situación bastante densa, mi mujer falleció de cáncer hace dos meses. -¿Cómo influencia en tu música, lo que sucede a tu alrededor, incluido lo de tu esposa? -Tu lugar de artista es un sitio políticamente complicado. Así como influencia en mi estado de ánimo y en mi música la muerte de mi esposa del mismo modo influye vivir en una sociedad en la cual no hay en qué creer. Claro que yo no compongo ni interpreto pensando explícitamente en estas situaciones, porque además me parece que el jazz es un lenguaje donde lo explícito te patea en contra. De todos modos, puedo utilizar el jazz como un manual de procedimiento para tocar algo que tiene que ver conmigo. Por ejemplo, hice seis giras por España y creo que fue una buena posibilidad de que los españoles sepan que no sólo tenemos ladrones en el gobierno sino que además hay artistas que están hablando de su tierra, que es un sitio donde no sólo hay corrupción e inseguridad. -Tenés varios discos a punto de editarse. -El sello español Lola, de Fernando Trueba, editará en octubre "Round Midnight y otros tangos". Un disco de cuarteto. También tengo un disco grabado, que se llama "Nocturna", que le sigue a "Tango reflections" que podría salir en octubre en España a través del sello Ensayo. Este último es un disco de trío básicamente de tango, con piano, contrabajo y bandoneón. Son discos muy diferentes uno del otro, por eso creo que no jode que salgan casi juntos. -El camino que elegiste, el de versionar tangos desde el jazz, ¿contempla otras alternativas? -De hecho, no soy un músico que esté metido sólo en versionar tangos. El disco de Lola el proceso es al revés: son standars tocados con un criterio argentino. Hay temas de Wayne Shorter, Miles Davis y Michel Legrand. Además, en enero grabé en Buenos Aires un disco que produje yo mismo, que por ahora lo tengo guardado, donde hay una versión para trío de un tema de Serrat, otro de Fito (Páez), una zamba que compuse... No soy un músico de tango ni quiero quedarme en eso; me encanta tocar tangos, estoy aprendiendo, pero creo que sobre todas las cosas soy un músico de jazz. Tampoco me interesa subirme a un escenario y tocar standars a manera de los americanos. Creo que un artista cuando entra a un estudio o sube a un escenario lo hace para hablarle a la gente de su historia, de su vida. No quiero contarles de Miles Davis ni de Bill Evans, sino de mi vida. -¿No te dan ganas de irte a vivir a España, donde tan bien te va? -En algún momento de desesperación lo llegué a pensar, pero mi lugar es Argentina. Además tengo dos hijos que han perdido a su madre y yo no les voy a agregar a ellos, ni tampoco a mí mismo, otra pérdida como sería el desarraigo.
|  Iaies volverá a Nueva York para grabar un disco. |  | Ampliar Foto |  |  |
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