Investigadores estadounidenses y chinos anunciaron ayer la identificación de un grupo de proteínas que inmunizan naturalmente contra el desarrollo del sida a un pequeño porcentaje de los infectados con el HIV, descubrimiento que podría llegar a sumarse a las terapias ya conocidas contra la enfermedad. El equipo de científicos que trabajó en el Aaron Diamond Aids Reasearch Center de Nueva York (Adarc), identificó un grupo de proteínas, llamadas alfadefensinas -1, -2, -3, halladas en un pequeño porcentaje de personas HIV positivas -entre el uno y el dos por ciento de infectados en Estados Unidos- que no desarrollan el sida a pesar de una infección prolongada. "Este descubrimiento es un gran paso adelante en nuestra comprensión de cómo lucha el cuerpo contra el HIV", dijo Lingi Zhang, quien encabeza el grupo de científicos. Aseguró que "al entender cómo los sistemas inmunitarios de algunas personas son capaces de controlar la infección de HIV, estaríamos en condiciones de desarrollar nuevos tratamientos que aprovechen este fenómeno". Todo comenzó con una pista en 1986 cuando los científicos descubrieron que las células CD8-T del cuerpo humano producían algunos factores no identificables que inhibían la replicación del HIV. En 1995, los investigadores hallaron una familia de proteínas, las beta chemokinas, que hasta cierto punto suprimían el HIV pero no resultaban efectivas contra otras cepas del virus y no explicaban del todo el fenómeno no progresivo. A partir de ese momento, el Adarc comparó las células CD8-T en individuos no progresivos a largo plazo con las mismas células en pacientes con HIV cuyos sistemas inmunitarios estaban declinando. Las personas que se mantenían bien tenían alfadefensinas -1, -2, -3, mientras que aquellos cuyos sistemas inmunitarios no funcionaron y estaban enfermos no tenían estas proteínas. De acuerdo al estudio, estas proteínas suprimían todas las cepas de HIV y podrían ser desarrolladas para suprimir el HIV en el resto de la población infectada. Con la intención de confirmar que estas tres proteínas eran responsables de controlar el virus, el equipo de científicos removió artificialmente las alfadefensinas de las proteínas producidas por las células CD8-T tomadas de individuos no progresivos a largo plazo, y encontró que sus capacidades de bloqueo del HIV habían sido virtualmente eliminadas. También, los científicos realizaron estudios para juzgar la fuerza de las alfadefensinas y compararon versiones sintetizadas de las proteínas producidas en laboratorio con una versión purificada derivada de células humanas. La forma natural era al menos de 10 a 20 veces más fuerte que la versión sintética. Ahora los investigadores del Adarc trabajan en perfeccionar la potencia de la forma sintética. El coautor del estudio, David Ho, director del Adarc resaltó que "las alfadefensinas son prometedoras como una incorporación en el futuro al arsenal de tratamientos del HIV. Y ya están buscando nuevos enfoques terapéuticos basados en estos datos". (Télam)
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