ETA mató a un policía con un afiche bomba

San Sebastián. - Un guardia civil español murió ayer y otros tres resultaron gravemente heridos al explotar una bomba colocada en un afiche del partido separatista vasco Batasuna que los policías intentaban arrancar, informaron fuentes policiales y del gobierno de Navarra. El hecho ocurrió en una autopista que une las ciudades de Berástegui, en el País Vasco, y Leiza, en Navarra.
La víctima fatal fue identificada como Juan Carlos Beiro Montes, cabo de la Guardia Civil, quien murió en un hospital de la localidad vasca de San Sebastián, adonde había sido trasladado con graves heridas en el abdomen, informaron fuentes médicas. Los heridos son un sargento, que se encuentra en estado grave, aunque su vida no corre peligro, y dos agentes, quienes fueron internados en centros asistenciales de Pamplona, capital de Navarra.
Beiro Montes, de 32 años, casado y oriundo de Langreo, Asturias, había llegado al lugar junto a sus tres compañeros para retirar un cartel de Batasuna que resultó ser un afiche bomba. La propaganda estaba ubicada al costado de la autopista de Leizaran, en Navarra, 32 kilómetros al sur de San Sebastián.
Las actividades de Batasuna fueron suspendidas durante tres años por el juez Baltasar Garzón, quien considera a ese partido el brazo político de la organización separatista vasca ETA. Las autoridades atribuyeron este ataque a ETA y recordaron que esa organización utilizó ese mismo método en varias ocasiones en 1976, matando a dos guardias civiles.
Este atentado ocurre después de que dos personas murieron anteanoche en el barrio Basurto de la ciudad de Bilbao, en el País Vasco, al estallar la bomba que transportaban en un vehículo.
La policía autónoma vasca identificó a uno de los muertos como Odei Galarraga, miembro del recientemente desarticulado comando etarra de Buruntza, según afirmó el consejero de Interior del gobierno vasco, Javier Balza. El funcionario explicó que la identidad del otro presunto etarra será muy difícil de establecer, ya que sus restos quedaron muy deteriorados tras la explosión.
El ministro de Interior español, Angel Acebes, indicó que los supuestos etarras se disponían a cometer un atentado, cuyo objetivo se desconoce, cuando explotaron los entre 10 y 15 kilos de dinamita que llevaban en una mochila. El hecho tuvo lugar en un área deshabitada, junto a un edificio en construcción y a unos cincuenta metros de la vivienda más próxima. (Télam)