El canciller Carlos Ruckauf aseguró que no recibió ninguna queja de los embajadores del Grupo de los 7 países más industrializados relacionada con el supuesto pedido de sobornos que habría hecho algún legislador a representantes de bancos internacionales. Mientras, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) indicó que la totalidad de sus entidades "asociadas-activas" negaron que hayan recibido pedidos de coimas. Al exponer en la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, donde se intenta esclarecer el caso en base a una cuestión de privilegio presentada por el justicialista Jorge Capitanich, el canciller negó haber recibido algún planteo de parte de los diplomáticos, como había sostenido el diario británico Financial Times en uno de los artículos que desató el escándalo. En forma simultánea, a la comisión que preside la justicialista Cristina Fernández de Kirchner ingresó el acta de una asamblea de ABA, en la cual los representantes de 39 entidades niegan haber tenido conocimiento del supuesto pedido de coimas. "Ningún embajador del Grupo de los 7 ha presentado ninguna queja respecto al presunto pedido de un pago para evitar la sanción de una ley", afirmó Ruckauf en el inicio de su exposición, para diluir cualquier expectativa de que podría aportar datos que sirvieran para esclarecer la cuestión. Según había publicado el periodista Thomas Catan en el Financial Times, Ruckauf había sido receptor de la preocupación de los embajadores de Estados Unidos, James Walsh, y del Reino Unido, Robin Christopher, quienes se hicieron eco de comentarios hechos por banqueros internacionales. En ese diario se afirmó que, de acuerdo a "banqueros y diplomáticos", miembros de ABA fueron contactados por un "individuo conocido" del Senado con "el ofrecimiento de una compensación" a cambio de congelar un proyecto que crea la Comisión Nacional del Trabajo Bancario, una suerte de fondo de desempleo para los empleados del sector que se financiará con el 2% de las comisiones que cobran las entidades. El ministro sólo reconoció haber escuchado de parte de los embajadores comentarios sobre el modo negativo en el que repercutirían algunas leyes sancionadas por el Congreso en la negociación que la Argentina mantiene con el FMI, pero dijo que en lo que hace al supuesto pago de coimas "el trámite diplomático está terminado". Pero la explicación de Ruckauf no satisfizo a los más de 20 senadores que concurrieron a una de las reuniones de la comisión de Asuntos Constitucionales más concurrida de los últimos tiempos, quienes le pidieron "una posición más activa". "Su explicación no me convence. Es hora de que usted y el Poder Ejecutivo cumplan con sus obligaciones", le reclamó la justicialista Malvina Seguí, una de las que con mayor energía le exigió "mayor colaboración" al canciller. La misma posición fue abonada por los radicales Eduardo Moro, Carlos Maestro y Rodolfo Terragno, la justicialista Sonia Escudero y la representante del Frente Cívico y Social de Catamarca, Marita Colombo. Ante el masivo reclamo, se acordó elaborar un documento con una serie de preguntas que Ruckauf transmitirá a los embajadores, y que, según pidieron algunos senadores, también incluiría "un enérgico repudio" por la decisión de Walsh y Christopher de no concurrir a la Cámara para aportar datos para la causa. "No tengo inconvenientes en avanzar con una requisitoria formal. Habría que consensuar un texto para que no queden preguntas por hacer. Yo puedo preguntarles muchas cosas, pero ellos pueden contestar lo que le instruyan que respondan", advirtió e canciller. También se acordó solicitar para el jueves la presencia de Carlos Bercum, un lobbista del sector financiero que fue mencionado como sospechoso por Seguí; y la del vicejefe de Gabinete, Eduardo Amadeo, porque en su declaración ante la comisión supuestamente incurrió en contradicciones con la del titular de ABA, Mario Vicens.
| El canciller fue convocado por Asuntos Constitucionales. | | Ampliar Foto | | |
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