El presidente Eduardo Duhalde admitió ayer por primera vez que si la Justicia suspende las internas y el Congreso decide qué mecanismo se usará para superar este escalón que determina la ley electoral, los comicios nacionales podrían adelantarse para diciembre o enero.
Si la Justicia suspendiera las internas de diciembre, los comicios generales previstos para el 30 de marzo "se podrían adelantar un poco, no mucho", dijo Duhalde. De todos modos, aclaró que "la Justicia puede hacer cualquier cosa, de mi lado no puedo hacer más".
En este sentido, el jefe del Estado admitió que "podríamos estar votando en diciembre o enero", pero resaltó que "los partidos van a tener que encontrar algún mecanismo para poder elegir a sus candidatos", ya que "desde el punto de vista teórico, todo es posible".
Poco más tarde, el presidente aclaró que el gobierno "está cumpliendo con la ley electoral que votó el Congreso hace poco tiempo" y que será éste el que deberá decidir en caso de que las internas no puedan realizarse.
"En el supuesto de que la Justicia diga «esta ley no es aplicable», tiene que decir qué debemos aplicar, cómo debemos llegar a las elecciones", enfatizó Duhalde.
De esta manera, el primer mandatario confirmó por primera vez la posibilidad de adelantar nuevamente las elecciones nacionales que, en principio, estaban previstas para septiembre del 2003 y fueron luego convocadas para el 30 de marzo.
Asimismo, admitió que el de Carlos Reutemann "es un tema que ya se ha definido claramente" y que, por lo tanto, no tiene "más qué hacer. Más adelante (vamos a ver) si cambia de opinión, no para esta elección", sostuvo Duhalde con resignación, momentos antes de salir hacia Santa Fe, escala previa para viajar junto al Lole hacia Córdoba.
Duhalde confesó no tener "ni la más remota idea" de a quién le traspasará la banda presidencial, y confesó que tampoco sabe en este momento a quién votaría. "Yo no sé a quién voy a votar. Falta un tiempo, no sé cuáles son los candidatos", se excusó Duhalde.
Dijo también que "la política argentina es un subibaja, no hay presidente en expectativa, no hay gobierno en expectativa. Candidatos que en un momento parecen muy fuertes, luego descienden. Es una situación muy particular que se da por primera vez que yo recuerde".
Interna inevitable
Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, dio una versión algo diferente a la de Duhalde al explicar que cada fuerza política "sí o sí tiene que pasar por una interna", pero admitió que "si no es" la que está convocada para el 15 de diciembre, deberá celebrarse otra, según lo establezca "cada una de las cartas orgánicas de los partidos".
"Si hubiera una fuerza lo suficientemente importante como para inhibir la elección interna, habriá que buscar elecciones internas de otra manera, pero lo que no se puede hacer es evitar que haya una interna", advirtió Fernández.
Con este panorama a la vista, el gobierno (preocupado por la falta de apoyo político) aspira que este eventual adelantamiento le otorgue aire para terminar su gestión con cierto grado de tranquilidad y allanar el camino para un acuerdo con el FMI.
De todas formas, aunque admite que se pueden adelantar los comicios nacionales, hasta ahora no se habla de anticipar también la fecha de entrega del poder fijada para el 25 de mayo del año próximo.
También la esposa del presidente, Hilda Chiche González, admitió en la intimidad que es partidaria de un adelantamiento de las elecciones porque desea dejar la Casa Rosada "lo más pronto posible", ya que considera que hay un "alto nivel" de incomprensión a la gestión de su marido y hasta calificó esa situación como "muy dura y muy injusta".
Las más fuertes acusaciones sobre la debilidad del gobierno y el pedido formal de adelantar los comicios provino tiempo atrás de los precandidatos presidenciales por el PJ, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, en tanto José Manuel de la Sota reconoció ayer que "lo ideal" es que sean "antes" de marzo, aunque se manifestó a favor de que sea la Justicia la encargada de decidir "el día en el que hay que poner las urnas".
En tanto, se espera la decisión de la Justicia sobre las internas abiertas y la polémica está planteada, en el Congreso hay varios proyectos para modificar la ley electoral, uno de los cuales fue presentado por el diputado justicialista Gerardo Conte Grand.
Esta iniciativa impulsa un sistema similar a la ley de lemas para sortear las primarias y habilitar a los candidatos a presentarse directamente en la elección general.