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Tránsito caótico

En otra nota "La cultura del caos" expresé que como causa y efecto de la crisis se acentúan el quebrantamiento de la ley, incluso de las reglas de seguridad, y que ello no mitiga sino que agrava la situación general. Esto se observa con gran intensidad en el tránsito en nuestra ciudad, que cada vez es mas caótico y peligroso. Hay normas que regulan la conducción e imponen medidas de seguridad para los vehículos y seguros para cubrir los daños que ocasionen. Pero cada vez son más quebrantadas y las autoridades no se preocupan para hacerlas respetar, salvo fiscalizar el estacionamiento con fines meramente recaudatorios. Como automovilista circulo con temor al anochecer dado la proliferación de bicicletas y carros sin luces. Es altamente riesgoso hacerlo por el carril de tránsito rápido porque por allí lo hacen los cirujas. Además, todo el día al circular o al cruzar hay que cuidarse de las bicicletas y motociclistas que van sin cascos y muchas veces de contramano. Pero reitero: las autoridades competentes no combaten estas graves infracciones. Por el contrario, la anomia de los valores y una perniciosa permisibilidad social determinaron que a un concejal que proyectó disciplinar a los ciclistas virtualmente se lo desollara. ¿Pretenden sus detractores que continúe este estado de cosas? Por el contrario, urge imponer la tolerancia cero hacia los vehículos que no están en condiciones de seguridad y hacia los conductores peligrosos.
Raúl Ghione