Venado Tuerto. - Alrededor de 600 personas por mes ingresaron al mercado laboral en el último semestre. Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Secretaría de Trabajo del departamento General López. Las cifras oficiales estiman que los trabajadores blanqueados suman unos 300 por mes, aunque hay diversas actividades que posibilitaron el ingreso de otros tantos, pero en negro.
Nuevamente el campo es el motor del crecimiento en el sur aunque la vedete de los últimos meses fue la construcción, vestimenta y alimentación. Si bien la delegación venadense de Trabajo registró unos cien egresos por mes, un porcentaje interesante de ellos son renuncias o cambios de actividad, con lo cual "no se puede decir que todos se transformen en desocupados", dijo el titular de la dependencia, Carlos Guaci.
El funcionario admitió que el crecimiento de la mano de obra viene de la mano del campo, mientras que las bajas más grandes se dieron en el ámbito comercial. Una simple lectura de los medios gráficos de la zona permite vislumbrar la demanda registrada en las últimas semanas. La mayoría de los avisos clasificados apuntaron al pedido para actividades vinculadas al campo o la construcción. "Si bien esto no es una panacea, en La Capital de los domingos se ve que por lo menos aparecen muchos avisos pidiendo obreros", señaló un empresario venadense.
"Pese a que las condiciones políticas y económicas en el país no están claras, la devaluación reactivó la producción regional con miras a la exportación. No obstante, en el rubro de la construcción en Venado Tuerto se nota una gran actividad como no se veía en los últimos tres años", dijo Guaci.
Al igual que en el polo de Las Parejas, el rubro metalmecánico también está incorporando gente, ya que varias empresas extendieron las horas de trabajo para cubrir la demanda. Firmat marcha a la vanguardia en esto.
Un rubro que llama la atención es el de la vestimenta. "Hay decenas de cooperativas informales que producen para Buenos Aires y que, aunque no están registradas, sabemos que están trabajando a full". Ese fenómeno se da tanto en Venado como en Cafferata, Wheelwright, Hughes, entre otras localidades.
Otro fenómeno sorprendente es el de la apicultura que, aunque nunca fue importante, en la zona se está produciendo miel en buena cantidad y se vende rápidamente a buen precio. Los obreros en este rubro son contratados mediante el convenio de peones rurales y hay muchos pedidos para blanquearlos, incluso hay cada vez más productores interesados en ingresar a la actividad.
Cooperativas para comer
Otros motores de la lenta pero sostenida reactivación en los pueblos del sur santafesino es la industria de alimentos para personas o animales y los pequeños emprendimientos. La firma Alimental es una muestra clara: su producción está a full, al igual que los frigoríficos Cepa (Venado Tuerto) y Hughes.
La fabricación de dulces y quesos, la cría de conejos, pollos y cerdos o el incipiente lanzamiento de una cooperativa regional para producir huevos en polvo están a la vanguardia de los pequeños proyectos que van despertando el interés de los santafesinos. La cría de conejos también es interesante ya que la demanda supera la capacidad de producción actual.
Para el delegado del Ministerio de la Producción de la provincia, Darío Mascioli, el panorama es optimista. "Están surgiendo decenas de emprendimientos productivos, muchos de ellos acompañados por pequeñas cooperativas de trabajo o empresarios que encuentran condiciones favorables para exportar". Citó como ejemplo el cuero que es requerido en los mercados europeos, al punto tal que la empresa venadense de artesanías regionales, Patria Mía, ya envió dos containers al Viejo Continente, mientras aguardan seguir intensificando esos lazos comerciales.