Habrá sanciones para los ediles que se vayan de la sesión

Finalmente, el concejal radical celeste Pablo Cribioli consiguió despacho favorable en la comisión de Gobierno para su proyecto destinado a penalizar a los ediles que se vayan del recinto sin previa autorización. La iniciativa, entonces, será tratada mañana durante la sesión.
La propuesta modifica el artículo 133 del reglamento interno y establece que "todo concejal está obligado a permanecer en el recinto mientras dure la sesión y no podrá abandonarlo sin el consentimiento de la Presidencia y la autorización del cuerpo".
El escrito señala: "Si abandonare o se ausentare por breve lapso sin autorización del cuerpo, el presidente le comunicará que debe reintegrarse al recinto. Si así no lo hiciere incurrirá en falta grave que será sancionada con el descuento del 10% de su retribución total".
La semana pasada el proyecto no obtuvo las firmas necesarias para avanzar en la comisión y algunos legisladores locales llegaron a tildarlo de "ridículo" y "desafortunado".
El argumento se basó en que parecía que debía pedirse autorización hasta para ir al baño. Atento a las críticas, Cribioli modificó el texto que ahora establece la posibilidad de las salidas "breves". Pero, si un concejal cualquiera no regresa tras ser convocado, tendrá un descuento del 10 por ciento de su sueldo.