La Argentina ganó ayer una demanda contra Chile en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que obliga al país trasandino a desmantelar un sistema de barreras a la importación de aceite, trigo y harina que afectaba operaciones por valor de 120 millones de dólares, informó hoy la Cancillería.
El proceso había comenzado hace dos años, cuando el gobierno argentino reclamó ante la OMC un panel porque Chile aplicó a las importaciones agropecuarias un sistema de aranceles móviles, denominado Sistema de Bandas de Precios (SBP), que no está contemplado en los acuerdos de la Ronda Uruguay.
Según consta en la documentación del tribunal internacional, el SBP equivale a la aplicación de aranceles variables y de fijación de manera artificial de un precio mínimo para los productos argentinos al ingresar al mercado del país vecino.
De esa forma, exportaciones por 120 millones de dólares anuales en aceite -el producto más perjudicado-, harina y trigo quedaban descolocados ante la oferta interna.
Antecedentes
En rigor, Argentina ya había ganado el panel en primera instancia en un proceso donde intervinieron 13 naciones, pero como Chile apeló el fallo, el Organo de Apelaciones de la OMC ratificó la primera sentencia, que a partir de hoy quedó vigente.
El gobierno del país vecino tiene ahora un plazo de 30 días para explicarle al organismo internacional qué medidas va a adoptar para desmontar el SBP.
"Este es un logro importante de la nueva estrategia comercial argentina de negociar en diversos escenarios en forma simultánea", señaló el vicecanciller y secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado.
De acuerdo con la información oficial, el resultado del panel favorable a la Argentina representa el primer caso en la OMC donde se cuestionan sistemas de aranceles variables aplicados productos agropecuarios por lo que deja sentada jurisprudencia contra mecanismos similares que aplican otras naciones.
Por esa razón, según explicó la Cancillería argentina, el proceso mediante el cual se dirimió el conflicto comercial contó con la participación de un gran número de naciones, entre los que había países exportadores y netos importadores de los productos involucrados.
El fallo beneficiará ampliamente al complejo oleaginoso argentino cuya producción de aceites de soja es una de las más importantes del mundo.