Qué lejos quedó aquel inicio de temporada, cuando el proyecto del Continental Circus parecía naufragar para Sebastián Porto. Hoy la vida le sonríe a este rafaelino, de 24 años recién cumplidos -nació el 12 de septiembre del 78-, que mira el horizonte con otras perspectivas, mucho más alentadoras, tras su primer triunfo del sábado en 250 cc. nada menos que en Río de Janeiro, donde el Seba hizo flamear bien alta la bandera argentina. "Ganar en el Mundial es un sueño que se cumple. Desde el primer momento que fui a Europa soñé con este día", aseguró Sebastián a Ovacion, luego de su llegada a Rafaela, donde fue recibido como un héroe por su gente.
En medio de un "día de locos" por la repercusión que tuvo su victoria del sábado pasado, 8 años después de su debut en el Continental Circus y tras 7 temporadas de estar participando en la 250 cc, se hizo unos minutos para atender a este diario, en medio de una nutrida agenda en su ciudad, donde atendió las llamadas de numerosos medios locales y nacionales, pasó por el gimnasio y a la noche compartió un asado con su familia y amigos.
Desde aquel lejano debut en 1994, Seba estuvo presente en 104 carreras y hasta aquí su mejor ubicación había sido el segundo puesto logrado en el Gran Premio de la República Checa de esta temporada. Aunque previo a eso había sido tercero -su primer podio- en Alemania y más recientemente en Bélgica, donde la lluvia fue un ingrediente indeseado luego de que hiciera la pole.
-Cuando repasás la última vuelta del otro día, ¿lograste que se te haga más corta?
-(Risas) No se terminaba más. Se hizo eterna, me parecía la más larga de mi vida. Tal vez porque fui siempre adelante, pero ahora ya está. La carrera terminó y por suerte lo puedo festejar con toda la gente que me ayudó y me apoyó siempre.
-¿Cómo fue dar la vuelta de honor con la camiseta argentina delante de tantos ojos brasileños?
-Fue sensacional. Fue algo único, inimaginable. Pero más que todo porque era mi primera victoria y porque representar a Argentina siempre es algo especial. Todo lo que hago en el mundo es siempre por el país, un lugar al que no cambiaría por nada del mundo.
-¿Te sacaste una espina con este triunfo?
-Hace varias carreras que lo veníamos buscando. Por una cosa u otra no se nos estaba dando, pero después de tanto buscarla llegó. Y la verdad es que valió la pena la espera.
-Ahora que ya sabés lo que es ganar vas a correr más liberado.
-Y... un poco sí. Es como que ya lo logré. Ahore entré en la historia y sólo me queda ganar un título. De todos modos, la presión ya me la había sacado con los tres podios anteriores.
-¿Te sorprendió la repercusión que tuvo esta victoria en Argentina?
-La verdad es que todavía no caigo. Entre la respuesta de los medios y el recibimiento en Rafaela es como que empiezo a dimensionar algunas cosas, pero seguramente con el tiempo me daré más cuenta.
El futuro para Porto aparece promisorio, aunque él prefiere mantener su bajo perfil. El próximo domingo volverá a Europa para afrontar la última parte del torneo, que en los últimos tiempos lo tiene como permanente protagonista. "El objetivo es el tercer lugar", dice Sebastián, que está cada día más cerca de ese lugar, aunque no será sencillo. ¿Y después? Hay algunas chances de incursionar en la categoría Moto GP (500 cc), o seguir en la 250 con Yamaha pero con más apoyo oficial que le permita pelear por el uno. O tal vez subirse a una Aprilia. Lo concreto es que el triunfo en Río de Janeiro le abre muchas puertas y ahora empezará a escuchar propuestas.
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La Ciudad
