Boca está envuelto hoy en un mar de dudas, que arrancan en lo que muestra el equipo dentro de la cancha, sigue con las indecisiones del entrenador Oscar Tabárez sobre cómo encarar el futuro y se prolonga en los dirigentes, que no tienen muy en claro adónde apuntar en cuanto a cómo encarrilar el rumbo a partir del técnico. El Maestro fue claro el domingo cuando manifestó que si él era el problema, no tenía inconvenientes en dar un paso al costado, algo que tuvo su correlato en los pensamientos de algunos directivos. Sin embargo los jugadores salieron públicamente a defender al uruguayo, y en ese aspecto tanto el pibe Carlos Tevez como el arquero Roberto Abbondanzieri fueron los más enfáticos. Ambos futbolistas hicieron una profunda autocrítica del que no se salvó ninguno de sus compañeros, y en todo momento excluyeron al técnico de la responsabilidad en la extraña derrota ante Racing. Y si bien River le dio después una involuntaria mano a Boca y su cuerpo técnico, la dirigencia quedó con el ulular crítico de la Doce zumbando en los oídos y nombres de viejos candidatos revolviéndose en el consciente colectivo. Reaparecieron entonces Carlos Bianchi (era por lejos el primer pedido de la hinchada), Miguel Brindisi y hasta Alfio Basile, recuperados de la agenda que el presidente Mauricio Macri manejó después del alejamiento del Virrey. Claro que estos candidatos por ahora no fueron contactados por la dirigencia, según indicaron desde las propias oficinas de Macri, especialmente respecto de Brindisi. Hoy por hoy los tres entrenadores, de nutrida y exitosa trayectoria profesional, están desocupados, y quien tiene una oferta más concreta y tentadora de trabajo es Bianchi, a quien le están ofreciendo muchos dólares contantes y sonantes para hacerse cargo del seleccionado de México. Claro que al bicampeón intercontinental nunca le atrajo demasiado eso de trabajar en una selección, excepto, obviamente, que se trate de la Argentina, con la que soñó hasta el último instante en que la AFA decidió renovar vínculos con Marcelo Bielsa. En cuanto a Brindisi, según Tabárez, lo llamó para decirle que él nunca había conversado con Macri sobre la posibilidad de sucederlo, porque eso no entraba en sus códigos. Y respecto de Basile, el Coco viene haciendo mutis por el foro sobre cuestiones laborales, por lo que sus chances podrían, por este camino, ser mayores que las de sus otros dos colegas, al margen de una cuestión alfabética entre estos tres aspirantes de la triple B. (Télam)
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